ESPAÑA

Zapatero cambiará varios ministerios para centrarse en la economía y el empleo

El PSOE espera que su líder sea investido presidente por mayoría absoluta en la primera votación

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Habrá nuevas caras en el próximo Gobierno socialista. José Luis Rodríguez Zapatero adelantó ayer en Bruselas que hará cambios para adaptar la estructura de su equipo a los objetivos prioritarios de la legislatura: la economía, la creación de empleo y la modernización de España. Entre las posibilidades que se barajan en medios socialistas está la de volver a dividir el ministerio de Economía en dos y crear un departamento de Hacienda. El jefe del Ejecutivo solo aclaró que la composición de su Gabinete no va a ser «exacta» a la actual y que buscará la mayor funcionalidad posible; una forma de avisar a los suyos de que, por encima de las cuotas, pondrá aspectos pragmáticos.

En la anterior legislatura hubo cancha para los andaluces y para los catalanes -los dos principales caladeros de votos del PSOE en 2004-. Ahora el PSC da por hecho que le corresponderán dos ministros y el PSE peleará por que uno de sus hombres se siente en los bancos azules del Congreso. Dicen que es lo menos que se les puede dar después de los «espectaculares» resultados del 9-M.

En la dirección socialista, sin embargo, advierten de que no comparten una lectura fácil del escrutinio y que aún está por ver si el número de votos alcanzado en País Vasco y Cataluña es mérito exclusivo del PSE y el PSC o responde a la política del propio Zapatero. Una política -con Estatut y proceso de paz de por medio- que ha supuesto un desgaste en otros territorios. El líder del PSOE fue parco en palabras al ser preguntado sobre la composición de su próximo Gabinete. «¿Va a ser exactamente la actual? No, pero no diré más», señaló antes de subrayar que pondrá «los objetivos para esta legislatura por delante» de los perfiles de sus ministros. E insistió en que su preocupación los próximos cuatro años será «que la economía funcione; que se cree empleo, especialmente para las mujeres; que avancemos en innovación y ganemos posiciones en política social e integración». Zapatero reconoció, no obstante, que será inevitable que haya «un número elevado de rumores».

Investidura

Los socialistas también hablaron ayer de la investidura de Rodríguez Zapatero. Se mostraron confiados en que salga elegido presidente a la primera, en la votación que el Congreso realizará el martes 8 de abril. Podría esperar más tiempo, pero según la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, lo hará sólo una semana después de la constitución de las nuevas Cortes porque cuenta con no encontrar grandes obstáculos a una reelección por mayoría absoluta de la Cámara. En 2004 fue posible. «Ahora tenemos más diputados y más apoyos; cabe esperar que en esta legislatura, respetando la soberanía del Parlamento, baste con una sola votación», matizó.

En la historia de la democracia española sólo un presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, tuvo que recurrir a la segunda votación que contempla la Constitución para aquellos candidatos que no logran el respaldo de la mayoría absoluta de los diputados. Fue, por tanto, el único elegido por mayoría simple. Pero el escenario era muy distinto. La UCD, a la que él representaba, estaba muy debilitada. El PSOE cuenta con 169 diputados y sólo necesita siete más para superar con éxito la elección. En caso de no llegar a un acuerdo con CiU (10 diputados) le bastaría con IU, ERC y BNG (sus apoyos en la primera fase de la legislatura pasada).

Los socialistas no ocultan que sus preferencias están con los nacionalistas catalanes y vascos. Más quizá con los primeros para un pacto en condiciones. Fuentes de la dirección del partido recuerdan que CiU siempre ha contribuido a la gobernabilidad de España y que es la única formación que, por sí sola, puede dar al PSOE los votos que necesitaría para sacar adelante sus propuestas con tranquilidad. Tampoco ocultan que en una legislatura que estará marcada por la desaceleración económica su respaldo resulta más conveniente que el de las formaciones de izquierdas que, además, han perdido vigor tras el 9 de marzo.

Acuerdos

En cualquier caso, Rodríguez Zapatero nunca ha sido partidario de acuerdos de gobierno. No lo fue hace cuatro años con 164 diputados y no lo es ahora. Prefiere ir capeando el temporal según sople el viento y pactar, en su momento, cada ley y cada propuesta, aunque tenga aliados preferentes. El PNV entra en esta definición. Los socialistas tienen claro que les interesa «entenderse» con el partido que ahora lidera Iñigo Urkullu, pero fuentes de la ejecutiva recuerdan que no se puede perder de vista la proximidad de las elecciones vascas, ni el desafío de un referéndum que ni el lehendakari Juan José Ibarretxe ni el presidente de la formación pretenden aparcar. «No hay nada nuevo», aseguró ayer Fernández de la Vega.

El PSE pide que se tenga en cuenta su opinión antes de llegar a pacto alguno. Y el PSC se empeña en tener voz y voto en la negociación que se lleve a cabo con CiU.