Uno de cada cinco españoles tiene riesgo de sufrir trastornos mentales

Uno de cada cinco españoles mayores de 16 años (21,3%) presenta síntomas de tener o poder desarrollar una enfermedad mental, un peligro que es más acusado en mujeres (26,8%) que en hombres (15,6%) y que aumenta con los años, ya que el 25% de los hombres de más de 75 años y el 39,5% de estas mujeres tienen una deficiente salud mental.

Los datos se desprenden de la Encuesta Nacional de Salud 2006, realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), presentados hoy en rueda de prensa por el secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos, y el director general de la Agencia de Calidad del Ministerio de Sanidad y Consumo, Alberto Infante.

Esta encuesta , en la que participaron cerca de 29.500 mayores de 16 años y unos 22.000 menores entre los meses de junio de 2006 y 2007, incluye los primeros datos sobre la salud mental de los españoles, en los que se ha valorado el riesgo que corre la población de sufrir en el futuro o padecer ya una enfermedad psicológica de cualquier índole.

El estudio pone también de manifiesto que el 74,1% de los hombres considera su salud "buena o muy buena", pero que esa percepción se reduce al 63,6% en el caso de las mujeres. Asímismo, pone de relieve que las mujeres dedican 25 horas más a la semana al cuidado de los hijos menores de 15 años, ya que los hombres emplean en esa tarea una media de cuarenta horas semanales, frente a las 65 que emplean las mujeres.

El problema de la obesidad

Uno de los asuntos que más preocupan a Sanidad es la creciente tendencia al sobrepeso ya que, según los datos de esta encuesta, cuatro de cada diez adultos padecen sobrepeso y 1,5 obesidad (tasa que se ha duplicado en veinte años), mientras que entre los menores dos de cada diez tienen sobrepeso y uno es obeso.

Para Martínez Olmos, la obesidad infantil es un problema "difícil de abordar" y que necesita la implicación de la sociedad y la familia, que son los que deben modificar los hábitos alimentarios e incentivar el ejercicio físico entre los jóvenes (el 17,6% de los niños y el 21,9% de las niñas son sedentarios). "Tenemos un problema, pero se puede prevenir y podemos ganar esta batalla", ha subrayado.

Según la encuesta del INE, un tercio de la población no consume fruta fresca a diario, el 36% come dulces todos los días y el 17% refrescos con azúcar, mientras que sólo el 13,3% de la población toma un desayuno completo (lácteo, fruta e hidratos de carbono) y el 3% no desayuna nada.

La batalla contra el tabaco y el alcohol

Por el contrario, el Ministerio ha valorado que en España se ha reducido el tabaquismo, especialmente entre las mujeres. Así, en 1993 el 32,1% de los españoles mayores de 16 años fumaba a diario, cifra que en 2001 se redujo al 31,7% y que en 2006 se situó en el 26,4% (31,6% varones y 21,5 mujeres).

En cuanto al alcohol, el 48,4% de los españoles mayores de 16 años consume bebidas alcohólicas habitualmente, aunque Sanidad ha advertido de que la población de entre 45 y 54 años es la que más riesgo tiene de padecer problemas relacionados con este consumo.

Se duplican las visitas a urgencias

Sobre el uso de servicios hospitalarios, las Urgencias de los hospitales españoles atienden en la actualidad "a más del doble" de los pacientes que acudían a este servicio hace 20 años, periodo en el que estos profesionales han pasado de atender a un 12% de la población en un año (1987) a tener que hacerse cargo de un 30% de ciudadanos.

Esta encuesta , en la que participaron cerca de 29.500 mayores de 16 años y unos 22.000 menores entre los meses de junio de 2006 y 2007, revela que los españoles van ahora más al médico que antes, ya que el número de pacientes se ha incrementado del 70% de 1987 hasta el 83,8% en las últimas dos décadas.

Asimismo, quienes precisan de hospitalización pasaron de ser un 6,3% de la población en 1987 a ser un 8,9% del total, el 34% para someterse a una operación quirúrgica y un 29,2% para recibir un tratamiento médico.

Para Martínez Olmos, este dato muestra que hay que "reforzar la capacidad de resolución de la atención primaria" para evitar que los ciudadanos acudan a urgencias "por decisión personal".