El PNV mantiene el 'plan Ibarretxe', sobre el que quiere alcanzar un acuerdo

El PNV mantiene sobre la mesa el 'plan Ibarretxe' y quiere llegar a un pacto con Rodríguez Zapatero que permita un autogobierno. El Gobierno vasco precisó que si antes de junio no se logra el acuerdo, el lehendakari decidirá celebrar una consulta o anticipar las elecciones autonómicas. Iñigo Urkullo desvinculó de la propuesta del lehendakari la pérdida de 117 mil votos, un escaño en el Congreso y el lugar de privilegio como partido más votado en el País Vasco a favor del PSE en las elecciones generales.

«La cuestión no es tan simple como hacer unos análisis de unos resultados electorales de las elecciones generales tomando como base referencial la propuesta política presentada por el lehendakari», señaló el presidente del PNV.

Según la reflexión nacionalista, los «malos resultados» no deben llevarles a «pasarnos de rosca en la flagelación» y obedecen a fenómenos «estructurales» como el bipartidismo «y el fenómeno mediático» que lo fomenta, y que hacen que los votantes no sean tan fieles a las siglas. La pérdida de apoyos también estaría marcada, según Urkullu, por un «fenómeno coyuntural» como el asesinato de Isaías Carrasco, que a su juicio tuvo influencia e algunas zonas.

Urkullu insistió en que el PSOE y su propio partido tienen ante sí una «oportunidad histórica» para resolver el problema vasco. Por ello, ofreció a Zapatero un acuerdo para «cerrar satisfactoriamente un problema político» mediante el diálogo que abra la puerta a un autogobierno adecuado.

Agenda abierta

El Gobierno vasco precisó, a través de su portavoz, Miren Azkarate, que el acuerdo con el Ejecutivo central deberá cerrarse antes de junio y en caso contrario el Parlamento vasco decidirá si autoriza la convocatoria de una consulta que se celebraría el 25 de octubre o si se adelantan los comicios autonómicos. Azkarate explicó que Ibarretxe ya ha contactado con Rodríguez Zapatero tras conocer los resultados electorales para comunicarle que «su agenda está abierta» e insistió en que el lehendakari no plantea un «referéndum ilegal», sino lograr un acuerdo.