MILENIO

Está por ver

ROSA Aguilar se ha autoexcluido para suceder al doctor Llamazares en el liderazgo nacional de la coalición de IU, e idéntica decisión ha adoptado Felipe Alcaraz, quien lleva una época sumido en la contemplación activa de la realidad, pues no hay que olvidar que el profesor Alcaraz es un poeta del terrible desgarro urbano de la época; item más: tampoco parece probable que Diego Valderas, el coordinador general en Andalucía, esté por la labor. Tres nombres andaluces que se han manejado desde la base de los más que razonables resultados, considerando las circunstancias, que la coalición ha logrado en esta tierra. O expresado de otra forma: la política en general late, aunque más discretamente, a pesar del áspero bipartidismo.

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Paralelamente, la prensa amiga le otorga a Javier Arenas la condición de 'rompe techos', pues ha superado en número de votos a todos los contrincantes directos de Chaves de las últimas décadas en la pugna por morar en el palacio de san Telmo de Sevilla; por extensión, pues, a Chaves habría que endosarle el papel de 'rompe bóvedas'.

Aunque siempre hay que cuidarse mucho de la llamada prensa amiga. El caso del educado Mariano Rajoy, ensalzado con entusiasmo en los últimos años por unos aguerridos comentaristas de la televisión de doña Esperanza Aguirre, muy apreciada en Polonia, y de la cadena radiofónica de la Iglesia, y que desde la noche del pasado domingo esas mismas agrias y violentas voces piden sin educación ni piedad cristiana la dimisión del prócer Rajoy. Lo dijo Felipe González: «Lo peor, siempre, es el fuego amigo».

Los gacetilleros sabemos mucho del cainismo gremial, pero siempre ponemos cara bobalicona ventee, llueva o truene el cielo. Algo así como en las estancias internas de la vida política, cuyos protagonistas sonríen y se abrazan como si todo el año estuviéramos en los sanfermines.

Y un respeto global, admirativo y solidario para todos los perdedores de la pasada jornada electoral. Sin ellos no existiría la poesía ni la literatura ni, en general, las artes. Y una comprensión especial para la sufrida y probadísima militancia andalucista. Posiblemente nunca llegarán a visionar el Paraíso. Pero, tranquilos. Está por ver dónde está y cómo es ese Paraíso.