La provincia, tras el 9-M
Las elecciones generales y autonómicas del pasado domingo dejan en la provincia de Cádiz un cuadro de situación interesante, en el que, pese a su aparente continuidad, se registran tendencias novedosas. De este modo, las claras victorias de las listas encabezadas por Rubalcaba y Chaves no ocultan cierto desgaste del PSOE, que pese a ganar en la mayoría de los 44 municipios ha sufrido un significativo descenso de votos en las autonómicas, suplido por el importante incremento de los nuevos graneros socialistas de Jerez, Sanlúcar y Barbate. El PP sólo venció en El Puerto, Rota y Benaocaz, en las generales, y en Chiclana y Cádiz, sólo en las andaluzas. La candidatura liderada por el ministro del Interior cumplió su papel y sólo bajó en 19 votos respecto a 2004, pero no pudo evitar la pérdida de un diputado a favor del PP. La lista autonómica, por su parte, logró retener el octavo parlamentario.
Actualizado: GuardarPor lo que se refiere al PP, el incremento de votos le ha servido para ganar un diputado en Madrid y otro en Sevilla y, en todo caso, para mirar al futuro con cierto optimismo. Pero nada más. La jornada electoral terminó para el PP con premios de consolación como el triunfo en Cádiz capital -en las autonómicas- y la subida de votos totales en 40 municipios. En IU también hubo cara y cruz. José Antonio Barroso ha terminado criticando a Llamazares por meter a IU en un camino complejo, aunque él mismo ha perdido más de 8.000 sufragios. Ignacio García, en cambio, retiene su escaño en el Parlamento Andaluz. Aunque prevista, la desaparición de los andalucistas del Parlamento autonómico resulta muy significativa del escenario político dominado por el bipartidismo, también en la provincia de Cádiz, una tendencia que preocupa a medio plazo, por cuanto la pérdida de una fuerza política siempre supone un empobrecimiento de la vida parlamentaria y porque tiende a la configuración de dos bloques enfrentados, entre los que es difícil tender puentes. Los andalucistas deben hacer un serio ejercicio de revisión interior y hallar fuerzas para retomar el rumbo. No todos los ciudadanos se reconocen en uno u otro bloque, y prueba de ello ha sido el resultado de UPyD, que obtuvo unos meritorios 5.500 votos en la provincia.