Opinion

Lectura política

Como socialista no estoy en mi mejor momento, y probablemente no en el más ecuánime. Pero desde aquí quiero recordar las palabras del señor Rajoy, acusándonos de traicionar a las víctimas, y las del señor Aznar, informando de que el Gobierno sigue negociando con ETA.

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Parece que los hechos resaltan la catadura moral de ambas personalidades. Y por otro lado, quiero preguntarle a Juan José Ibarretxe en qué país vive él. Porque oírle decir a estas alturas que «se niega a hacer una lectura política de este hecho» demuestra un autismo desgarrador. A Isaías Carrasco lo mataron por socialista, por ex concejal, porque era lo más fácil para acojonar a todos aquellos que discrepamos de la religión nacionalista, porque no llevaba escolta.

Ya sé que al Ibarretxe le resulta más apropiado hablar de presos políticos que de asesinatos políticos, de democracia de baja calidad que de falta de libertad, de fascismo con excusas nacionalistas. Y, por favor, antes de repetir «ETA ha perdido definitivamente el norte» (¿a partir de la víctima 825, hasta la 824 iba derecha?), le ruego repase toda la colección de tópicos y, antes de soltarlos, los estudie con un mínimo de respeto.

Los asesinatos de ETA sólo tienen una comparación posible. Se llama nazismo: «O eres de los míos o te mato». Si los vascos alcanzara algún día la independencia que algunos reclaman, creo que pasarían de la democracia a la dictadura. Quienes responden a la democracia asesinando desean ese poder dictatorial.

Están machacando a aquellos que defienden unas ideas que en esa zona de España se silencian con violencia y asesinatos a sangre fría. En este país no queremos en el poder a otro Stalin, ni a Hitler, ni a Pinochet, ni a los dirigentes de ETA, porque nunca se conformarían con el resultado de unas urnas.

Ni con independencia ni sin ella. Miguel Hernández tenía razón: «Vascos de piedra blindada....». Debemos luchar todos unidos porque todos formamos parte de la misma sociedad y los problmas vascos también son problemas del resto de los españoles. El problema vasco se llama ETA, una banda fascista con el lema 'conmigo o contra mí'. Cuando acabemos con él, ya no tendremos un problema, sólo ligeros contratiempos que se solucionarán con la convivencia en paz y sin asesinos.

Hace unos días han informado en un telediario de que hay en España actualmente alrededor de 83.000 mujeres con una orden de alejamiento para sus ex-parejas. 83.000 mujeres aterradas, indefensas. Y la sociedad en general, en la que me incluyo, no hace lo suficiente. Silencio, pasividad para no interferir en la vida de nadie...

Muchas de ellas tendrán mi edad, tendrán hijos, sus amigas, un trabajo, quizás una nueva pareja. Lamentablemente, hasta que nos toca de muy cerca no nos ponemos a luchar, a denunciar con todas nuestras fuerzas. Y cuando luchamos porque somos víctimas de una injusticia nos encontramos solos e indefensos, porque también somos víctimas de una justicia lenta y burocrática.

Creo que todo el mundo debió haber lucido, como expresión de dolor y repulsa, el Día Internacional de la Mujer, un lazo negro en sus solapa y se hubieran expuestos lazos y crespones negros en los puestos de trabajo, en las ventanas de nuestras casas, en los edificios públicos. Para que esas más de 83.000 mujeres anónimas sepan que no estan sólas, que estamos con ellas de verdad y que no las olvidamos.

Jose María López, El Puerto