Zapatero: «Buscaré la unidad con los partidos y en especial con el PP»
El reelegido presidente del Gobierno cree "inconcebible" que el 40% de abstención en Mondragón se pueda deber a que una parte de la población siguiera la indicación de ETA
MADRID Actualizado: GuardarEl presentador de Informativos Telecinco Pedro Piqueras recibió ayer por la noche a Rodríguez Zapatero en la primera entrevista ofrecida por el reelegido presidente del Gobierno tras las elecciones generales del domingo. Antes de comenzar la batería de preguntas, Piqueras dio paso a un vídeo con las manifestaciones que se desarrollaron en Mondragón y en toda España en repulsa a la última víctima de ETA, Isaías Carrasco.
Ante el dato de la alta abstención registrada en las urnas vascas y en concreto las de Mondragón, Zapatero consideró "inconcebible" que el 40% de abstención "se deba" a que una parte de la población "siguiera la indicación de ETA", que instó a no acudir a las urnas a los votantes vascos. "El asesinato de Isaías Carrasco no ha influido en el proceso electoral", aseguró.
El líder del Ejecutivo mostró ante las cámaras su deseo de gobernar con "estabilidad" durante la próxima legislatura y consideró que las circunstancias, los 169 escaños conseguidos, la hacen "más fácil de gestionar". Zapatero señaló a CiU y a PNV como los principales grupos con los que iniciar su diálogo aunque insistió en su deseo de entendimiento con todos. En este punto citó al BNG y a IU, que sufrió un retroceso "notable" pero con los que siempre ha querido tener "una relación de colaboración y respeto"
El reelegido líder del Ejecutivo, que mostró gran serenidad tras la euforia de la jornada de ayer, resaltó que su pretensión en la próxima legislatura será el "triunfo de la fortaleza democrática frente al terror" y aseguró que su esfuerzo estará centrado en "buscar la unidad" con los partidos y "en especial con el PP".
Zapatero recalca el respaldo madrileño
Rodríguez Zapatero respondió a las dispares cuestiones que le plantearon personajes emblema de la cadena Telecinco donde fue entrevistado, como Mercedes Milá, quien, tras felicitar a Zapatero, resaltó como "curioso" que los catalanes y vascos "le hayan llevado a la victoria" y le preguntó "cómo les recompensará".
Zapatero reseñó que no sólo vascos y catalanes han convertido en ganador al PSOE y que el resultado "es una buena noticia", por lo que "se intentará un proceso integrador" con todos. El presidente del Gobierno se mostró satisfecho por la subida de su partido en trece comunidades y señaló que la "descentralización política" hace que tengamos "más fuerza", viendo el mapa político "en su conjunto".
Respecto a los resultados en territorios donde el PSOE ha perdido peso, como Madrid o la Comunidad Valenciana, Zapatero recalcó que en ambas comunidades los socialistas consiguieron el respaldo de alrededor del 40% del electorado, porcentaje "muy considerable". No obstante, reconoció que el PSOE tiene que realizar "una tarea muy poderosa" en esas regiones, "desde la tranquilidad que da tener una victoria electoral clara" y un partido con "una gran cohesión interna".
La esperada llamada a Rajoy
En relación a la esperada llamada al líder del PP, Mariano Rajoy, Zapatero comentó su intención de establecer un primer contacto "en cuanto pase la resaca postelectoral", antes de mantener reuniones "más a fondo". Como objetivos principales que pretende trasmitir al líder 'popular', Zapatero señaló "la unidad en la lucha antiterrorista" y la "renovación de los órganos constitucionales" como el CGPJ y el TC, "algo que no hemos conseguido en la pasada legislatura". En el primero de los puntos, Zapatero apostó por recuperar el diálogo "una vez que las urnas han hablando" en una nueva etapa en la que "hay que mirar hacia el futuro más que pensar en volver hacia atrás".
En respuesta al comentario irónico del presentador Javier Sardá en cuanto a la fuerza del rezo ante las urnas, el líder del Ejecutivo afirmó que "en democracia valen más los votos que los rezos" aunque "hay que respetar lo que hacen unos y otros". Pese a las últimas discrepancias con la Conferencia Episcopal, Zapatero se mostró optimista ante la posibilidad de una "relación fluida" con su nuevo presidente, Rouco Varela, siempre que "cada uno esté en su posición".
Para finalizar, y preguntado sobre la posibilidad de reformar una ley electoral que otorga una importante representación a formaciones nacionalistas y que rebaja las expectativas de partidos nacionales como IU pese a tener más votos, Zapatero destacó que el sistema ha funcionado "bastante bien", pero admitió que "antes o después se abrirá una reflexión en esa dirección".
Como remache final, Zapatero dejó a un lado el ya inconfundible "buenas noches y buena suerte" y se despidió con grandes augurios para su equipo de fútbol favorito, el Barcelona, para quien vaticinó la victoria "en la última jornada".