Álvarez elude la autocrítica y sólo piensa en afianzar la unión entre PA y PSA
Algunos dirigentes andalucistas reclaman abordar la crisis cuanto antes
Actualizado: GuardarConvertirse de una tacada en un grupo extraparlamentario, tras 25 años de historia en la política andaluza debe ser una sensación difícil de digerir.
Julián Álvarez, secretario general del Partido Andalucista, no ha realizado aún ninguna autocrítica por la nueva que ha sufrido su formación tras perder, en los comisiones del pasado domingo, los cinco parlamentarios que poseía. Pero hay dato más grave, no ha logrado ni tan quisiera el 3 por ciento de los sufragios.
Álvarez quiere desviar toda la atención de la maltrecha familia andalucista al proceso de fusión con el PSA de Pedro Pacheco. El apresurado acuerdo que suscribieron a menos de tres meses de las elecciones autonómicas no ha dado resultado, pero el máximo responsable del PA cree que es un camino irreversible. Para debatir ese asunto, y no el descalabro electoral, quiere convocar un congreso extraordinario. Entiende que no hay necesidad de cuestionar su liderazgo hasta el mes de diciembre, mes en el que estaba previsto celebrar un congreso ordinario.
Críticos
Otros dirigentes del PA, sin embargo, consideran prioritario analizar la situación y los motivos por los que se han convertido en fuerza extraparlamentaria. Estas fuentes cuestionan las últimas estrategias del PA, sobre todo desde que en 2007 optaran por pedir el 'no' a la reforma del Estatuto de Andalucía. También achacan a la la dirección actual su falta de reflejos ante el evidente traspaso de votos que se produjo en las elecciones municipales del año pasado desde el PA hasta el PP y que se notó, con especial énfasis, en los grandes ayuntamientos donde gobernaban o en el de Sevilla, donde eran una fuerza importante.
Pese a esta evidencia, los andalucistas no marcaron de forma clara su territorio electoral durante la campaña de las elecciones autonómicas y se centró en críticas al PSOE, mientras que 'olvidaban' al PP que, finalmente, es el que les ha disputado el espacio político, con un resultado desastroso para los intereses andalucistas.
Julián Álvarez presentó un documento en el que se hace constar que los resultados del 9 de marzo no pueden poner en duda el proceso de unidad entre estas dos formaciones.