Zapatero logra mantener su tirón electoral
«Abriremos una nueva etapa, sin crispación, que busque el acuerdo en los asuntos de Estado» El líder del PSOE dedica el inicio de su discurso a las víctimas de ETA
Actualizado: GuardarEsta vez los sondeos se acercaron como nunca a la realidad tras el escrutinio de las urnas y Zapatero, en su primera aparición tras la victoria, se confesó satisfecho por el trabajo. Todo se antojaba de otra manera tras conocerse los primeros datos del escrutinio, con una distancia de hasta veinte diputados a favor del PSOE. El final, como las buenas carreras, resultó previsible pero ajustó más las distancias entre socialistas y populares.
«Gobernaré con mano firme y con la mano tendida». Fue la primera promesa de José Luis Rodríguez Zapatero tras su victoria electoral, la segunda consecutiva. Una promesa acompañada de un recuerdo. A Isaías Carrasco, el ex concejal del PSE asesinado el viernes por ETA, pero también a Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio, muertos en la T-4, y a Raúl Centeno y Fernando Trapero, los guardias civiles tiroteados por la banda en el sur de Francia. «Defenderé con energía los valores constitucionales, hoy más que nunca creo en una España unida y diversa que vive en libertad y convive en tolerancia», garantizó el líder socialista.
No hubo mayoría absoluta, pero los socialistas se dan por satisfechos. El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, argumentó que el resultado concede a su partido mayor estabilidad para desarrollar y completar el proyecto con el que se presentó a las elecciones hace cuatro años, que «es una victoria de una forma de entender la política» y que ahora el presidente del Gobierno está en «mejores condiciones para gobernar los próximos cuatro años e iniciar un nuevo período de cambio y progreso».
Los socialistas siempre contaron con el triunfo. A lo largo de la campaña hubo incluso momentos en los que creyeron tener cerca la mayoría absoluta. Pero siempre con cautela. La convicción de que el Partido Popular tiene más facilidad para movilizar a los suyos se convirtió en un pepito grillo continuo: «nunca bajar la guardia». Lo que nunca imaginaron es que los populares crecieran más que nadie. Quizá por eso, el grito que anoche escuchó el secretario general del PSOE cuando salió al balcón improvisado en la sede de la calle Ferraz, tuvo más de arrope que de euforia: «Zapatero, no estás solo».
Sin confrontación
El jefe del Ejecutivo -acompañado por su mujer, Sonsoles Espinosa- declaró que con su voto los españoles han decidido abrir «una nueva etapa, sin crispación, que excluya la confrontación y que busque el acuerdo en los asuntos de Estado». Era la respuesta que tenían preparada los suyos de antemano, en previsión de un resultado más discreto para el primer partido de la oposición. Pero la mantuvo intacta. Y prometió gobernar «para todos», profundizando en las cosas que se han hecho «bien» y «corrigiendo errores».
En la calle, sus seguidores agitaban banderas y gritaban enfervorizados «la niña de Rajoy nos ha votado hoy». En realidad, en Ferraz ya había aire de fiesta desde primera hora de la tarde. Más de mil invitados en la planta baja. Artistas de la Plataforma de Apoyo a Zapatero como Ana Belén, Víctor Manuel, Rosa León, Álvaro de Luna o Fran Perea en la sala destinada a las reuniones de la ejecutiva, ayer reconvertida en zona VIP. Y, fuera, una pantalla gigante para los afines que, al cierre de las urnas eran ya legión.
El ambiente lo caldeó a las diez de la noche Blanco. «Hoy sabemos -dijo- que el cambio ha valido la pena, sabemos que continuará los próximos años y que con José Luis Rodríguez Zapatero, como presidente del Gobierno lograremos que la España del año 2012 sea mejor que la España el año 2008». Lo que está por ver, según admiten en la dirección de la partido, es si se acabó realmente la tensión.