«La carrera fue un infierno pero no quise rendirme»
Actualizado: GuardarSergio Gadea rompió a llorar de emoción tras imponerse en la primera carrera. Superó un dolor intenso que casi le impide tomar la salida y ofreció una lección de pilotaje y pundonor. «Quiero dar las gracias a todo el personal de la clínica móvil porque me disloqué la clavícula y cuando todo indicaba que tenía que rendirme no quise hacerlo y me puse a trabajar para poder disputar la carrera. La carrera fue un infierno para mí. No podía más».