Apostar la paz
La tristeza y la impotencia han hecho de nuevo su aparición tras el asesinato del ex edil socialista de Arrasate (Mondragón). Isaías Carrasco era su nombre. Ese nombre que muchos olvidarán muy pronto y que pasará a engrosar la lista de asesinados por ETA como un número más. Pero para su familia, amigos y personas que como yo queremos ver a nuestra querida tierra vivir en paz, será una muerte injusta, cruel y cobarde. Un paso atrás en el final de un conflicto que ha generado mucho dolor y del que, por desgracia, no se vislumbra un final cercano. Por ello, el nuevo presidente debería tener entre sus prioridades terminar con la sangrienta trayectoria de ETA, utilizando todos los medios para que por fin encontremos esa anhelada paz, con mayúsculas.
Actualizado: GuardarJavier García. Cádiz