Directa y sensible
La bailaora jerezana reconoce que empezó a interesarse por el flamenco «a raíz de la primera vez que me impliqué en el Festival»
Actualizado: Guardar«Una propuesta directa y sensible, como yo». Así define Leonor Leal Leoleolé la idea que presenta esta noche en Los novísimos, y que «habla de mí misma, del momento en que me encuentro».
Desde sus inicios como intérprete de danza, Leonor Leal gravita en torno a los a los principios básicos sobre los que sustenta los soportes de su baile. «El ballet fue mi base más sólida, que aún hoy mi cuerpo recuerda en cada posición, en cada ademán, en cada movimiento», explica la artista. El flamenco, por sus raíces , forma parte inevitable de su cultura, su educación y su forma de vida, pero entró en ella sutilmente, con los 18 años bien cumplidos.
«Poco a poco lo jondo ha ido tejiendo una madeja en mi ser que me me ha envuelto, atrapándome inconscientemente y por completo», explica.
Nacida en 1980 en Jerez, con 9 años comenzó sus estudios de Danza Clásica y Española en la Escuela de Belén Fernández. Más tarde descubrirá el flamenco y se traslada a Sevilla, donde aprende de maestros como Manolo Marín, Pilar Ortega, Carmen Montiel, Pepa Coral o la familia Galván.
Pero sería Antonio El Pipa el que le daría la oportunidad de estrenar por primera vez en el Villamarta con De Cai, y más tarde, con Vivencias. En 2003 entró a formar parte de la compañía de Andrés Marín en obras como Más allá del tiempo y Asimetrías. Durante 2005 y 2006 viajó por todo el mundo con El Ballet Flamenco de Andalucía, bajo la dirección de Cristina Hoyos.
Ahora, con Leoleolé, no busca «ningún argumento teatral» para expresarse. «Tan sólo pongo a prueba todo aquello que he vivido, experimentado y seleccionado, hasta exponer libremente lo que me mueve y me emociona».