La Glorieta | Con alergias y a lo loco
Mientras estoy escribiendo estas palabritas no paro de tocar madera (bueno, sea lo que sea el material con el que está hecha la mesa). En mi cuartito de siglo de vida no he sufrido alergias, pero he vivido en carnes cercanas los estragos del picor de ojos y el moqueo constante. En nuestra redacción los fabricantes de kleenex se están haciendo de oro durante este brutal avance primaveral que estamos viviendo.
Actualizado: GuardarLos políticos -en plena campaña- debaten sobre el cambio climático y sus consecuencias futuras, pero resulta que algunas las tenemos ya encima y si no, que le pregunten aquí a mis compis que intentan escribir sólo con una mano mientras que con la otra atienden las demandas de su nariz, que requiere pañuelitos de papel ininterrumpidamente. Dicen desde el servicio de Alergología del Hospital de Jerez que estos días están recibiendo a más pacientes y que de aquí a 2040 la mitad de la población puede sufrir algún tipo de alergia.
Lo que llevamos de 2008 no ha dejado nada de frío y apenas unos litros de agua que sólo han conseguido paliar, en parte, las agujetas que llegan a provocar los numerosos y continuos estornudos de los alérgicos a las gramíneas, el ciprés o el platanero de sombra, entre otras temibles especies. Si el clima sigue imperturbable, tendremos cinco largos meses de primavera, cinco meses de alergias y de astenia, que no todo tiene que ser belleza y felicidad en esta estación.
El tiempo ha decidido aliarse este año con los centros comerciales en los que es primavera desde enero aunque, siguiendo la ley del famoso Murphy -que acierta con demasiada probabilidad-, puede que sólo haga falta que llegue el Domingo de Ramos o la Feria para que las nubes no quieran perderse la fiesta.