La técnica y el sentimiento
Curro de Jerez y Carmen Loreto imparten desde ayer en La Merced un taller de guitarra, cante y baile por bulerías
Actualizado: GuardarAunque el ritmo se esparrame, aunque te hayas pasao de compás, aunque te equivoques..., no importa si el sentimiento flamenco sale del alma, del corazón». Francisco Fernández, Curro de Jerez, y Carmen Loreto no pueden transmitir el duende a sus alumnos el uno sin el otro. Ella hace surgir su quejío desde lo más profundo; él, la acompaña con la maestría de su rasgueo. Ayer pisaban por primera vez La Merced,-no sin oler en el ambiente el perfume del barrio de Santa María y repasar la historia del que ya se ha convertido en el epicentro de arte jondo en la capital gaditana-, para impartir durante tres días el taller Clases magistrales por bulerías y otros cantes.
Alrededor de 12 alumnos, (jóvenes y adultos), iniciados en la guitarra flamenca -aunque algunos la habían olvidado en casa-, siguieron a los artistas durante hora y media en una sesión en la que a pesar de la experiencia de los aprendices, hubo momentos en los que tuvieron dificultades para seguir los compases que les marcaba el maestro. Tras unos arpegios que harían perder el hilo, por su virtuosidad, hasta al más embelesado oyente, Curro les animó a acompañar a Carmen, que con toda la garra de su voz, provocó que los guitarristas se unieran a su torrente a conciencia. «No hay que tener miedo al error, incluso cuando te subes a un escenario, todo queda en silencio y te encienden la luz». «Una vez a Chano Lobato le pusieron una luz roja..., se levantó y se fue», bromea el profesor. La lección terminó con dos espectaculares soleás y con el ensayo de una bulería que retomarán hoy. «Además, entraremos un poquito en el tango o la alegría; también me gustarían unos fandangos de Huelva», explica la bailaora y cantaora. «La bulería es el palo más difícil y también uno de los más bonitos; lo de las clases me hace mucha ilusión y es una maravilla trabajar con gente que ya sabe de flamenco y lo siente», añade. Sin embargo, y con el convencimiento de que se puede aprender, Carmen opina que con ese pellizco «hay que nacer»; pero a veces parece que no importa dónde, porque dos de los inscritos sintieron la llamada desde fuera de nuestras fronteras.
Susana es una norteamericana de 21 años que vino a vivir a Cádiz y lleva seis años entregada al estudio de la guitarra flamenca. Es la única mujer y le parece curioso que «ellas se decanten más por el cante y el baile». «La guitarra es difícil pero el resultado del esfuerzo, precioso», asegura. El joven Román Manteau abandonó su Francia natal por amor a una chica... y al flamenco, y desde entonces sus ganas de evolucionar no tienen límite; «es muy positivo que se organicen cursos gratuitos, lo que pasa es que en Cádiz este arte no está muy desarrollado en la actualidad, aquí ya tuvo su Siglo de Oro», comenta.
Curro de Jerez es hijo del Sernita de Jerez. Ha recibido infinidad de galardones, entre ellos, el Primer Premio de la Peña Flamenca Los Cernícalos y tiene varios discos como solista. Trabaja como primer guitarrista en el Corral de la Morería de Madrid y ha acompañado a José Mercé y Agujetas, entre otros. Carmen Loreto, que también imparte un taller de cante y baile, es hija del cantaor Pedro Montoya y ha grabado varios álbumes.