El 'New Flame' del alcalde de La Línea
No muy lejos de donde el New Flame se va definitivamente a pique, hay un caso de contaminación política que puede salpicar peligrosamente al Partido Popular en la provincia de Cádiz. Al hecho de que La Línea de la Concepción esté lejos de las principales rutas informativas, deben agradecer los neocons locales que no haya trascendido suficientemente el albur de que el alcalde Juan Carlos Juárez y quien fuera su concejal Carlos J. Ruiz Calama llevan casi 150 días sin pasaporte. Esto es, cinco meses sin poder salir del espacio Schengen para realizar gestiones para su domicilio.
Actualizado: GuardarEl motivo es la implicación de ambos representantes públicos en el escándalo Roseworld, hasta el punto de que el concejal dimisionario tiene bloqueadas, además, sus cuentas y sus activos por un montante de tres millones de euros aproximadamente. Si resulta escalofriante el informe de Greenpeace sobre los incumplimientos en materia de medio ambiente en la Bahía de Algeciras, ¿qué cabría decir del castillo de naipes judiciales que empiezan a desplomarse sobre el tapete del consistorio linense, presidido por un tipo que llegó a dicha ciudad de la mano del GIL y que se metió en el bolsillo a la ciudadanía realizando ofrendas florales y repartiendo alpargatas y turrones entre los desfavorecidos.
O haciendo las listas de los parados que había en cada casa para prometerles un curro a cambio del voto? Ah, tiempos pasados cuando su osadía amenazaba a cierta delegada provincial de Cultura por proteger la plaza de toros de la ciudad de una operación especulativa.
Como sabe movilizar a las masas, Juárez logró un aplauso masivo durante el mitin linense de Javier Arenas, pero desconfíen de las apariencias. Ahora, comienzan las miradas de soslayo y hasta la oposición se pone gallita.
Hace una semana, el PSOE planteó un pleno extraordinario para tratar el tema y no asistieron al mismo los cinco ediles imputados, entre ellos el propio alcalde, por consejo expreso del Secretario General. El mismo que hasta hace unos días estaba lampando por aparecer entre los candidatos del PP al Senado. Menos mal que a los encargados de elaborar las listas se les apareció el santo y no le metieron a él ni metieron la pata.
El Grupo Municipal Socialista de La Línea reclamó que el Ayuntamiento se personara en las diligencias previas del caso -a lo que instaba una providencia de la jueza del caso emitida el pasado 8 de noviembre y que refanfinfla a la comisión de gobierno local- y que se declarase improcedente el pago o consignación de partidas en los presupuestos municipales destinada al abono de honorarios de letrados y procuradores contratados por los imputados para su defensa. El PP desestimó ambas posibilidades por mayoría simple: los diez concejales sobrantes eran más que los ocho del PSOE y uno de Izquierda Unida juntos. Así que el Consistorio tendrá que esperar a que haya una sentencia para iniciar acciones judiciales, demasiado tardías para ser eficaces. Y, desde luego, la artillería letrada seguirá corriendo a cargo del municipio y no de los bolsillos de los imputados o de la caja de resistencia del partido que les dio cobijo.
La trama de Roseworld se relaciona con una compraventa de terrenos que según la UDYCO, la Unidad de Drogas y Crimen Organizado de la Guardia Civil, podría ocultar una operación de blanqueo de dinero. Para colmo, el equipo de gobierno ha llegado a reconocer a las claras que ha incumplido el Artículo 16. D de la Ley 7/1999, del 29 de septiembre, de Bienes de las Entidades Locales de Andalucía, con respecto al fin dado a los ingresos por la venta de las parcelas, que es lo que se juzga en este caso.
De hecho, sus portavoces aseguraron que dichas cantidades fueron usadas para afrontar el gasto corriente de la Corporación, esto es, al pago de personal. En espera de que se cierren las diligencias previas, ante el juez ya se ha sustanciado que en dicha licitación se excluyó irregularmente a la empresa Promaga, que también optaba a los terrenos. Y, por los primeros indicios, el asunto pudo suponer que el Ayuntamiento dejara de percibir dos millones de euros.
El escándalo resulta de tales dimensiones que el PP podría plantearse seriamente tomar medidas internas, una vez que pasen las elecciones del 9 de marzo. De un tiempo a esta parte, el alcalde Juárez apenas ha frecuentado la sede local de su partido y hay quien cree ver en ello un claro descontento por la falta de respaldo que viene recibiendo por sus compañeros de filas a escala provincial. De hecho, ni siquiera participó en la pegada de carteles que supuso el chupinazo de salida de la campaña.
El New Flame ha tardado varios meses en hundirse definitivamente junto a Europa Point, en Gibraltar. El bluff gilista de Juan Carlos Juárez está tardando, en cambio, varios años en hacerlo.