La violencia terrorista se instala en Pakistán con el segundo atentado en menos de 48 horas

El segundo atentado suicida en Pakistán en menos de 48 horas ha dejado al menos 40 muertos y una cifra similar de heridos. Las víctimas se suman a las más de 40 que murieron el viernes en otro ataque suicida durante la celebración del funeral de un policía. Es el atentado más sangriento desde la celebración de los comicios legislativos paquistaníes del 18 de febrero que dieron la victoria al partido de Bhutto.

La última acción terrorista se ha perpetrado esta mañana durante la reunión de un consejo tribal en la región de Darra Adamkhel, en el noroeste del pais. Según los líderes tribales de la localidad de Zarghon Khel, donde tenía lugar el encuentro, El terrorista irrumpió en el encuentro e hizo estallar la carga explosiva que portaba. La "jirga" (asamblea) había decidido quemar las casas y hacer pagar multas a todos los lugareños que dieran refugio a insurgentes islámicos.

Poco después, una bomba ha acabado con la vida de cinco refugiados afganos en una localidad de la provincia suroccidental de Balochistán situada cerca de la NWFP. Según APP, la explosión ha tenido lugar cerca de Qilla Saifullah, en un comercio de tubos de gas. El Gobierno paquistaní decidió el año pasado expulsar a miles de refugiados afganos que se aglomeran en la lábil frontera entre ambos países.

Constantes enfrentamientos en el feudo de Mehsud

En la Provincia de la Frontera del Noroeste (NWFP), los combates entre el Ejército y los talibanes paquistaníes son constantes, en especial en el cinturón tribal y en el conflictivo valle norteño de Swat. Las tropas paquistaníes iniciaron en octubre pasado operaciones en estas dos zonas contra miles de integristas armados que se levantaron en armas contra el régimen del presidente Pervez Musharraf.

Los atentados contra fuerzas de seguridad paquistaníes y mítines electorales se incrementaron durante el pasado mes de enero, en especial en el cinturón tribal. Tras la relativa calma que siguió a la celebración de los comicios del 18 de febrero, la violencia se ha recrudecido de nuevo en esta provincia fronteriza con Afganistán donde predomina la etnia pastún, la misma de los talibanes.

Ayer, la Policía acusó formalmente al líder talibán Baitullah Mehsud, que se esconde en el cinturón tribal paquistaní, de estar implicado en la planificación del asesinato de la ex primera ministra Benazir Bhutto.