Andalucía: bipartidismo asimétrico
El sondeo de Sigma-Dos para LA VOZ que se publica hoy depara un titular inequívoco: el PSOE revalida la mayoría por octava vez consecutiva y, una vez más, con la mayoría absoluta recuperada en 2004 tras una década por debajo ese rasero. Aunque los datos sociométricos se presten siempre a interpretaciones plurales, hay una lectura cierta de los resultados del sondeo: el PSOE cuenta con un poderoso margen de confianza por parte de la sociedad andaluza. Ciertamente, el PP recupera terreno, más en la provincia que en la comunidad, pero no debilitando demasiado al grupo socialista sino beneficiándose de la tendencia de los andalucistas a concluir un ciclo de crisis fuera del arco parlamentario, en tanto que IU se mantiene en una posición frágil. Estos indicadores prospectivos confirman, así pues, la tendencia al bipartidismo en la comunidad, con una presencia testimonial de IU y sobre todo de CA, si bien un bipartidismo asimétrico ya que el PP no parece que vaya a romper el techo de cristal de los 46 escaños alcanzados en coincidencia con la mayoría absoluta de Aznar en 2000. A pesar de los lastres inevitables en el balance de un período tan prolongado en el poder, el PSOE dispone de una renta holgada. Parece claro que los andaluces, sin perder conciencia de los riesgos de una hegemonía tan larga y de los problemas reflejados en la radiografía de la comunidad, no ven una alternativa más convincente. Sin duda parte del crédito del Partido Socialista se identifica en la figura de su secretario general desde hace dos décadas, Manuel Chaves, un líder de perfil discreto, poco dado a exhibicionismos de ningún tipo o a estridencias personalistas, que tras 18 años al frente de la comunidad ha sufrido un escasísimo desgaste para desesperación de su rivales, que no vislumbran la vía para erosionar su musculatura electoral. Es, una vez más, el único candidato que supera el aprobado.Y la valoración de su Gobierno resiste asimismo los datos negativos o los embates de la oposición, sostenida en una percepción global favorable por la trayectoria de estos años y la transformación de la comunidad. Así, aunque la incertidumbre económica resulta palpitante y el paro reaparece como inquietud principal de los ciudadanos andaluces, prevalece la percepción positiva tras unos años de crecimiento extraordinario. No obstante, cabe prever que el PP va a concentrarse en ese flanco durante el tramo final de la campaña, porque dos de cada cinco ciudadanos consultados afirman que la economía les influye a la hora de decidir el voto y, en general, porque la psicosis de crisis le beneficia.
Actualizado: GuardarA una semana de los comicios, sin embargo, parece difícil movilizar cuotas significativas de electorado, sobre todo porque la alta participación prevista teóricamente beneficia en este caso al partido gobernante. De confirmarse estos pronósticos en las urnas el 9 de marzo, probablemente la resaca electoral traerá de nuevo las críticas por la falta de alternancia en Andalucía o por el inmovilismo del voto rural andaluz, pero en ningún caso se podrá cuestionar que el PSOE cuenta con la confianza de una mayoría muy amplia de andaluces.