Nuestra libertad
Tal vez debiéramos cuestionarnos nuestro actual concepto de libertad. Y es que en el intento de ser más libres, a veces, conseguimos lo contrario: esclavizarnos más. Luchamos por conseguir mayores cotas de autonomía, sin darnos cuenta de que para conseguir esa supuesta libertad antes la tenemos que perder siendo esclavos de algo o de alguien.
Actualizado: GuardarComo no sabemos estar quietos, nos hemos metido en un galimatías del que no sabemos salir.
Estamos inmersos en un sistema brutalmente consumista y competitivo que nos obliga a luchar denodadamente, cuerpo a cuerpo y mente a mente, para conseguir un estatus económico y social respetable.
Me pregunto si los miembros de tribus indígenas, ajenas a nuestra civilización, tienen motivos para envidiarnos, y si tenemos una vida más satisfactoria que ellos; o si son ellos los que viven mejor que nosotros, trabajando y consumiendo lo estrictamente necesario en armonía y equilibrio con el medio natural.
Seguramente nadie está dispuesto a retroceder a formas de vida primitiva, pero tal vez debiéramos cuestionarnos nuestro actual modelo de progreso y desarrollo ¿a dónde nos lleva?
Esta locura competitiva y depredadora en la que vive nuestra civilización nunca nos hará seres más libres, sino, al contrario, cada vez nos someterá y esclavizará más y más hasta convertirnos en caricaturas de esa libertad que buscamos.
Pedro Serrano Martínez. El Puerto