Los azulinos se aferran a la esperanza para evitar el descenso

Jerezanos y xerecistas. La actual situación por la que atraviesa el Xerez Deportivo duele fuera y dentro del vestuario. Tras la derrota en casa ante el Racing, rival directo por la permanencia, dos jerezanos del conjunto azulino, Portela y Pedro Ríos, comentaban ayer el estado en el que queda un plantel que se ve cada día más cerca de la Segunda División B.

Portela reconocía que «la verdad es que cuesta dormir, cada vez más». El canterano comentaba que «teniendo en cuenta como estamos, pues le doy muchas vueltas a la cabeza, pero como se viene diciendo días atrás no nos queda otra que trabajar mucho cada día y dar todo lo posible para sacar esto adelante porque no queda otra».

Algunos azulinos se aferraban casi al milagro a la conclusión del choque ante el Racing. Sin embargo, el lateral jerezano comentaba que «todavía quedan muchos partidos por delante. Yo no soy de la opinión de que hace falta un milagro para conseguir la permanencia, cosas peores se han visto en el fútbol y yo no he perdido totalmente la esperanza». Esperanza, esa parece que es ahora la palabra más usada por los jugadores del Xerez y por un Portela que no esconde que «sí que es verdad que cada jornada que pasa la situación se pone más difícil para nosotros. Pasan las jornadas y los rivales cada vez se alejan más en la tabla, pero todavía es posible y no he perdido la esperanza».

Portela está viendo como se hunde en la tabla el equipo de su tierra. Jerezano y xerecista de cantera, el defensa declaró que «al ser de aquí, sí que me duele, pero no creo que me duela más que a los demás compañeros porque todos estamos juntos en esta situación. Algunos están cedidos y quieren hacerlo bien para tener oportunidades en sus equipos la próxima temporada, así como para el que termina contrato. Es importante para todo el mundo porque peleamos por lo mismo y sentimos lo mismo».

Pedro Ríos y los gestos

También pasó una mala noche. Pedro Ríos descubrió ayer el pesar del equipo y manifestó que «hoy (por ayer) ha sido el día para recordar el partido de ayer y así poder evitar los errores cometidos, no con comentarios, sino con caras largas y cabeza abajo, y no nos queda otra que pensar que tenemos posibilidades y tenemos un partido importante este fin de semana».

Pese a todo, en el vestuario azulino reina un halo de esperanza, o al menos eso hizo saber ayer el interior jerezano: «Más que hablar del partido de ayer (por el domingo), ha habido silencio, pesimismo en algunos momentos, pero, por otro lado, también se han escuchado algunos comentarios que siempre es bueno ya que mientras haya vida hay esperanza y no vamos a tirar la toalla en ningún momento».

De manera más personal, Ríos sigue pensando que «mientras podamos salir de abajo, no vamos a tirar la toalla. Vamos a seguir peleando hasta que no haya decidido, como ayer (por el domingo) y esperemos que con el trabajo que vamos a realizar cada día salgamos del descenso».

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