El San Fernando recupera el liderato tras remontar al Dos Hermanas en dos ocasiones
Los nazarenos claman contra el arbitraje del onubense Romero García, que les señaló dos penaltis en contra
Actualizado: GuardarBien está, lo que bien acaba... aunque empiece fatal. Porque así empezó ayer el Club Deportivo su partido. En la primera media hora, el cuarto por la cola se le subió a la chepa a todo un segundo clasificado -en ese momento-. Los azulinos salieron con enorme despiste en defensa y ello les costó ir por detrás de los sevillanos durante casi toda la primera media hora de partido.
A los seis minutos González bota una falta lejana al área local. El balón colgado no encuentra ningún jugador isleño que le sepa dar de cabeza hacia fuera y termina en la espalda de toda la zaga. Un notable fallo de marcaje deja libre a un delantero nazareno. Con todo a favor, Juan Carlos la baja con el pecho, se la acomoda y fusila a Sergio. Jarro de agua fría. Gol del rival más asequible -sobre el papel- de esta semanita de tres partidos (domingo-jueves-domingo).
La cuesta arriba en la que se convirtió este inicio de partido la empezó a subir Sergio Berro, cuando una media vuelta suya la concluye con un disparo que para el meta Diego. Y la siguió Galera que dispara, en el minuto 17, para que un defensor mande a corner. La jugada proviene de un falta botada por Puli que termina dando en el palo tras botar en el suelo, y que Víctor García no acierta a rematar por los obstáculos que pone la defensa rojilla. Era preludio del empate. Un minuto después, una jugada por banda derecha de Javi Muñoz termina con el balón en la mano del defensor Rubén. Penalti.
Es el propio Javi Muñoz el que lanza y engaña a Diego. Todos se las prometían felices en las grada, pues la ventaja del Dos Hermanas se conjuró solo en una docena de minutos, y quedaba más de un hora de partido por delante. Falsa ilusión. En la siguiente acción del ataque sevillano, y solo tres minutos después, un balón desde la izquierda lo empala con enorme acierto Yerpes y lo mete cerca de la escuadra del isleño Sergio. El golazo es inapelable, pero se echó de menos que la defensa azulina no encimara más al atacante, que disparó a puerta con enorme comodidad. Nueva vuelta de guión. Ningún equipo, salvo la Balona, había tenido los arrestos de marcarle dos goles al S. Fernando esta temporada en su casa y el Dos Hermanas, que coquetea con los puestos de descenso, le hace dos en poco más de veinte minutos. Para tirarse de los pelos.
Y el guión venía completito para el primer acto -primer tiempo- de partido. Cinco minutos después un disparo de Canito parece tropezar en las manos de Coto. El jugador tiene postura de protegerse el cuerpo, por lo que según el colegiado que te toque en suerte le dice a eso manos involuntarias... o no. Y como tocaba el onubense Romero García, pues eso se señaló como pena máxima. Si la primera, la que le pitó al Dos Hermanas solo nueve minutos atrás, no fue discutida por los jugadores sevillanos, aquí sí que hubo protestas. Pero nada comparado con la ejecución de la misma.
Con el balón a once metros se encamina, de nuevo, Javi Muñoz. Le pega bien, pero demasiado ajustado. Tanto que se va al palo derecho del arquero y se va fuera del campo. La celebración visitante la cercena de raíz el trencilla: "Hay que repetirlo". Había jugadores dentro del área cuando Javi Muñoz golpea el cuero. Los del Dos Hermanas se quieren morir con la decisión del árbitro. Manos a la cabeza y más protestas visitantes.
Se impone la normalidad
Javi Muñoz -valentía u osadía la suya de querer seguir tirando el penal- vuelve sobre sus pasos. Lanza a su derecha esta vez y Diego rechaza. La fortuna para los locales estriba en que la trayectoria del balón le permite al gaditano enmendar su yerro, rematando de forma poco ortodoxa a gol. Los jugadores visitantes reclaman que Víctor García estaba al lado casi de Javi Muñoz tras el despeje de Diego, por lo que también podría haber sido objeto de repetición este lanzamiento.
El empate a dos da cierto sosiego a los de Iriondo, que empiezan a manejar mejor los tiempos. Berro, en el 35, y Puli, en el descuento, inquietan a Diego, pero de ahí no se pasa hasta que toca el obligado receso del intermedio.
Y la normalidad se impone tras el descanso. El candidato al ascenso asume su rol, y el posible candidato a descenso, el suyo. Iriondo sube a Porto, tras dar entrada a Chori por Canito, y reubicar a Galera en el centro de la zaga. Víctor García estuvo a punto de marcar a los tres minutos en una excelente jugada personal a la que llega al final con algo de falta de oxígeno. Poco después del primer cuarto de hora se ve que el camino de la victoria está más asequible. Berro es el encargado de 3-2, en una triangulación de la delantera que resuelve con acierto el sevillano.
Faltaba la certificación. La pone Puli a poco más del último cuarto de hora. Jugada por la izquierda de Merino, cuyo centro no encuentra ni despeje, ni rematadores, hasta que Puli la caza casi en la misma línea y muy cercana al palo. Solo tiene que empujarla para hacer el gol de la tranquilidad en un partido cuyo resultado peligró en exceso al inicio. Un partido que tuvo al árbitro si no como un amigo, al menos como un aliado. El Dos Hermanas combativo y peleón no se le atragantó al nuevo líder (tras el resbalón del Villanueva)... pero estuvo cerca de hacerlo.