Debate electoral gaditano
Actualizado: Guardarl debate electoral en la Asociación de la Prensa de Cádiz entre Luis Pizarro (PSOE) y Antonio Sanz (PP) el martes, tenía un cierto aspecto de ensayo general o prueba de otro más esperado, entre Rubalcaba y Teófila, que la casa de los periodistas gaditanos intenta acoger. Había sido pactado entre los segundos espadas de ambos, Juan Cornejo y Daniel Nieto, sin ninguna de las broncas que montan sus hermanos mayores nacionales, aunque al fin el esquema sería similar: el partido del Gobierno abrió y cerró el debate y los cuatro bloques temáticos se hicieron de manera alternativa. Muy profesional todo -escenario, moderador, realización-, y más baratito que en Madrid, según presume Fernando Santiago, presidente de la APC. Sanz fue al ataque, hizo valer su ventaja de no ejercer el poder, que facilita mucho la queja. Llevaba bien preparado los temas, con papeles para exhibir incluidos, y demostró tablas: sabía dirigirse a la cámara en su turno como si grabara un spot. Todo ello le dio ventaja sobre Pizarro, que acusó ser «un clásico», como él mismo dice, o sea alguien de cuando la política se hacía desde los programas ideológicos y no desde los programas informativos. Fue, en todo caso, un buen y estimulante espectáculo de libre juego político.