Un servicio público que busca al mejor candidato en sólo 72 horas
Los mediadores del SAE en Cádiz han visitado 7.000 empresas y conseguido 3.400 contratos desde 2004
Actualizado: Guardar«Buenos días, necesito un profesional especializado en masajes turcos». En un lado del teléfono está la empresa; al otro, un agente de intermediación laboral del Servicio Andaluz de Empleo (SAE), que a partir de ese momento tendrá el compromiso de buscar en menos de 72 horas a varios candidatos para cubrir el puesto de trabajo requerido. Gratis y con la elección final en manos del empresario.
El funcionario que ha contestado a la llamada podría ser Pedro Pérez, uno de los 10 especialistas que forman el equipo que dirige María Luisa Flores en la provincia de Cádiz desde la puesta en marcha del servicio, en enero de 2004. Desde entonces, las tres oficinas (en la capital, con ámbito de actuación en la Bahía; Jerez, para sus pedanías, Sanlúcar y Rota; y Algeciras, para el Campo de Gibraltar) han visitado a 7.104 empresas para explicar y ofrecer el sistema de búsqueda activa de empleos y han conseguido la contratación de 3.400 personas. Sólo en la Bahía se ha contactado con 2.661 compañías y se han obtenido 1.349 contratos en estos cuatro años de trabajo.
«Una parte importante de nuestro objetivo continúa siendo la difusión de lo que hacemos y de lo que podemos hacer», informa María Luisa Flores. Y es que la gran misión del SAE, más allá de pagar la prestación por desempleo, es buscarle un trabajo a los que se apuntan en sus oficinas. El programa de Agentes de Intermediación Laboral, en coordinación con la Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo, da un paso más en esta línea y va directamente a las empresas «para decirle que aquí estamos, que podemos presentarle a varios candidatos en unos pocos días y que, además, lo hacemos gratis y con la garantía que da un servicio desempeñado por la Administración pública», señala la responsable del equipo.
Hasta ahora, el grado de satisfacción de las empresas «ha sido bastante alto», comenta Pedro Pérez, uno de los agentes que trabajan en la capital. En cuanto a la eficacia en la búsqueda (que no siempre se culmina «porque hay demandas imposibles de satisfacer) tanto María Luisa como Pedro recuerdan a aquel demandante que se sacó la tarjeta como tal en una oficina y, cuando llegó a la mesa de ofertas, ya tenía trabajo.