Tribuna | Por qué no vale igual un diputado de Cádiz que de Soria
Actualizado: GuardarCada vez que llegan unas elecciones generales se me queda el mismo interrogante y la misma incertidumbre: ¿Por qué no vale igual un diputado en Cádiz que en Soria?, ¿por qué un voto aquí es mucho menos valorado que en otros territorios? La respuesta no la podrían dar aquellos que se disfrazan de Andaluces cada vez que llegan unas elecciones para elegir a nuestros representantes en la cámara baja, entre otras cuestiones, casi todos los partidos con representación en Madrid salen beneficiados del sistema electoral del que nos dotamos hace ya casi 30 años. Las comparativas son claras: PSOE 43,27% de los votos y tiene el 46,86% de los diputados, el PP el 37,81% de los votos y el 41,71% de los diputados, y así podríamos seguir, excepto cuando lleguemos a los resultados de los andalucistas.
Si al PNV cada diputado le sale por 60.000 votos, al PP por 66.000 votos y al PSOE por 67.000 votos, ¿por qué los andalucistas con 181.000 votos no tenemos ni un solo diputado en Madrid?. Somos la única fuerza política que supera con creces los 100.000 votos que no tiene representación en Madrid. Está claro que el reparto de diputados por provincias no solo perjudica directamente a los andalucistas, sino también discrimina a los andaluces y andaluzas más que a nadie. El ejemplo mas claro está en Soria, allí el PSOE consigue un diputado por 22.287 votos, pero es que el PP consigue dos diputados por 29.187 votos en las pasadas elecciones generales. A diferencia con Cádiz, que en el 2004 conseguimos 33.282 votos y ningún diputado, queda patente el valor entre un voto en Cádiz o un voto en Soria, aunque también podríamos añadir los resultados para obtener un diputado en Álava, Ávila, Cuenca, Guadalajara, Huesca, Lleida, Palencia, Segovia, Teruel, Zamora, Ceuta o Melilla, en todas estas provincias el andalucismo habría obtenido un diputado como mínimo para Madrid.
Los andaluces no significamos lo mismo que otros ciudadanos de otros territorios del estado. No solo es triste, es lamentable que a estas alturas de la democracia en nuestro estado, no se respete el principio constitucional que prioriza la igualdad de los individuos. Como andalucista acuso a los dos grandes partidos centralistas de ningunear al pueblo andaluz, de intentar mantener un sistema tendente al bipartidismo que solo beneficia al propio entramado partidista en el que viven anclado, como andalucista lucharé, además de ser diputado andaluz en el Congreso y ejercer de ello, para conseguir una reforma de la ley electoral que garantice la igualdad entre todos los electores de este estado, el respeto a las minorías y el desmontaje del negocio bipartidista al que parece que vamos encaminados. Como andaluz y gaditano reivindico el lugar que nos corresponde, el respeto como ciudadanos de primera al igual que otros ciudadanos de este estado.
Esto último (lo de ser respetados) no tiene arreglo si cada vez que pensamos en las elecciones generales se nos viene a la cabeza o Rajoy o Zapatero, para los andalucistas son la misma cosa, tanto uno como otro van a tener a Andalucía como el cero a la izquierda al que hay que ir cada 4 años para llevarse los votos y luego negociar con partidos nacionalistas de Aragón, Canarias, Galicia, País Vasco, Cataluña,… los culpables quizás no seamos nosotros, aunque podríamos poner entre todos un poquito de interés por preocuparnos de que se hace con los votos que depositamos en las urnas. En la actualidad todos los diputados (que dicen que son andaluces y que luego no ejercen) son del PSOE o del PP, es decir el 20% de los diputados del Congreso son mandados desde Andalucía, pues bien, tan solo el 2% de las iniciativas políticas presentadas en el Congreso hacen referencia a Andalucía, sin embargo, una sola diputada Navarra ha presentado las mismas iniciativas, y los catalanes el 40%, ¿Dónde están metidos los diputados «andaluces» del PP o del PSOE mientras los demás trabajan para sus tierras? Mientras nuestros diputados andan rindiendo pleitesía a sus jefes de fila, los andaluces seguimos estando en los peores puestos de las estadísticas (desempleo, acceso a la vivienda, salud, PIB, …), y aquí no pasa nada, pero pasará. Pasará el día en el que despertemos a ese gigante dormido que se llama Andalucía, pasará el día que Andalucía quiera dejar de ser el paño de lágrimas para ser la bandera del cambio político en España, pasará el día en el que los andaluces y las andaluzas estemos convencidos que no solo de limosna vive el hombre, ese día, el día que nos consideremos hombres y mujeres con nuestras propias señas de identidad, el día que nos consideremos aquellos hombres de luz que a los hombres alma de hombres les dimos, el día que pidamos tierra y libertad, ese día, Andalucía será respetada y se dará a respetar, Andalucía tendrá posibilidades de labrar su propio futuro, mientras tanto, que gane Rajoy o Zapatero a nosotros nos da igual, quién queremos que gane es Andalucía y ninguno de ellos, ni de sus acólitos está dispuesto a hacer ganar a esta tierra, nosotros los andalucistas, si.