El sur de Afganistán sufre un nuevo ataque suicida que siega 35 vidas
La tregua de la violencia terrorista en Afganistán no ha superado las veinticuatro horas. Un nuevo ataque suicida contra un convoy canadiense acabó ayer con la vida de 35 civiles e hirió a otros 30 en la provincia sureña de Kandahar - donde la insurgencia talibán es más activa- un día después de que se registrara el atentado más sangriento desde la caída del régimen fundamentalista en 2001.
Actualizado: GuardarLa acción se produjo en un estrecho y concurrido puente de la localidad de Spin Boldak . El gobernador de Kandahar, Assadulah Jalid, explicó que el terrorista se encontraba en un coche y que atacó a un convoy de tropas canadienses bajo el mando de la OTAN. Cuatro canadienses resultaron heridos, dijo. Sin embargo, otras fuentes oficiales indican que dos militares extranjeros fallecieron en el atentado. Un portavoz de la Alianza confirmó desde Kabul que se produjo la explosión, pero rechazó dar más detalles.
Varios comercios de Spin Boldak, algunos de ellos de venta de combustible, se incendiaron tras la explosión, según indicaron testigos presenciales. El atacante sería un talibán llamado Abdul Rahman, afirmó un portavoz rebelde, Qari Mohammad Yousuf, según informó la agencia Afghan Islamic Press, con sede en Pakistán.
El gobernador recordó que este atentado llega un día después de que un kamikaze aprovechara la aglomeración de cientos de lugareños ante una competición canina en la ciudad de Kandahar para hacer estallar la carga explosiva que portaba. Aunque en un principio las autoridades cifraron el número de muertos en ochenta, Jalid aseguró ayer que la acción terrorista acabó con la vida de más de cien personas.
La violencia en Afganistán se ha recrudecido con los últimos atentados, después de pasar por un periodo de relativa calma, ya que los insurgentes acostumbran a esperar a la primavera para lanzar sus ataques. El año pasado, el más cruento desde que empezó la operación 'Libertad Duradera' en 2001.