Abjasia y Osetia del Sur miran a Moscú
Las regiones georgianas de Abjasia y Osetia del Sur se declararon independientes del Gobierno central de Tiflis a comienzos de los años noventa, lo que provocó sendas guerras que se saldaron con decenas de miles de muertos y un flujo de refugiados de más de 300.000 personas. Ningún país del mundo, ni siquiera Rusia, ha reconocido aún la soberanía de esos dos enclaves separatistas, pero el ejemplo de Kosovo ha dado nuevas esperanzas a sus dirigentes.
Actualizado: GuardarEl presidente abjasio, Serguéi Bagapsh, declaró ayer que se dirigirá «próximamente» a Rusia, a la ONU y a los países que formaron parte de la desaparecida URSS con la intención de solicitar el reconocimiento de la autodeterminación de Abjasia. El presidente de Osetia del Sur, Eduard Kokoiti, anunció que hará lo mismo. Para ello, ambos ofrecerán hoy en Moscú una rueda de prensa conjunta.
Sin ir más lejos, el viernes, Bagapsh y Kokoiti fueron recibidos por el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov. Después del encuentro, un portavoz diplomático advirtió que, si EE UU y Europa reconocen a Kosovo como Estado independiente, «Moscú podría revisar su postura en relación con Abjasia y Osetia del Sur».
Rusia, que exigió ayer una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU, considera «amoral e ilegal» que la comunidad internacional dé su apoyo a la secesión de Kosovo. Además, ha alertado reiteradamente del «nefasto» precedente que podría sentar para otros territorios de diversos países.