Zapatero reprocha a Rajoy su «silencio» tras el último golpe a ETA
El cabeza de lista del PSOE promete que su primera acción de Gobierno será alcanzar con los sindicatos y la patronal «un nuevo acuerdo social» El presidente de Cantabria anuncia tras reunirse con el líder socialista que el 9-M le dará su voto
Actualizado: GuardarLa política antiterrorista inundó ayer el discurso de José Luis Rodríguez Zapatero en Santander. El presidente del Gobierno recriminó a Mariano Rajoy su falta de apoyo para derrotar a ETA y su «silencio» tras el último golpe a la banda con la caída de dos de los autores del atentado contra la T-4 del aeropuerto de Barajas.
El candidato socialista recordó que el líder del PP durante sus actos de precampaña no ha hecho ni una sola referencia al trabajo de las fuerzas de Seguridad para capturar a los dos terroristas. Destacó que el pasado viernes en Francia se culminó una «gran operación» que ha supuesto «un éxito de la Guardia Civil». Y, sin embargo, Rajoy «guarda silencio después de haberse pasado cuatro años diciendo que la política del Gobierno fortalecía a ETA. Ni siquiera ha dicho que apoya la labor de las fuerzas de seguridad», lamentó.
Durante el mitin que ofreció a mediodía de ayer en la capital cántabra, ante un abarrotado Palacio de Exposiciones, el secretario general del PSOE afirmó que, después de cuatro años viendo la actitud del PP «haciendo sólo oposición» con la política antiterrorista en lugar de apoyar al Gobierno, ha comprendido que «la patria de la derecha en este país es el poder» y que su único «sentimiento» es «la revancha».
El candidato a la reelección contrapuso la actitud de Rajoy con la que él mismo adoptó cuando lideró la oposición siendo presidente José María Aznar. «En los cuatro años que estuve en la oposición apoyé a Aznar en todo lo que hizo en la lucha antiterrorista, porque soy un patriota de verdad y porque me importa España más que el poder», concluyó.
Debate
Rodríguez Zapatero, además de la lucha antiterrorista, utilizó la polémica sobre el debate para atacar a su adversario. Afirmó que acudirá al encuentro electoral con el líder del PP porque puede «dar la cara y mirar a los ojos a su adversario» para decir lo que ha hecho y defendido en estos cuatro años de Gobierno. Señaló que, aunque hay quien le anima a dar «caña» a Rajoy, lo que hará en el debate será dar «argumentos, datos y hechos».
En todo caso, dijo que lo más importante es que se va a celebrar ese cara a cara y destacó que «aquí sólo hay debates cuando hay un presidente del Gobierno socialista», porque gobernando el PP no los ha habido nunca. «¿Qué casualidad!», ironizó. En este sentido, indicó que Mariano Rajoy, que «no se atrevió» a mantener un debate con él hace cuatro años, ahora «no tiene más remedio» que hacerlo y ha estado diciendo que se equivocó entonces en no debatir, una actitud que, según dijo, siempre mantiene la derecha.
El candidato a La Moncloa aseguró que su objetivo fundamental como presidente «para hoy y para mañana», es que «nadie empuje a los españoles contra los extranjeros, a los heterosexuales contra los homosexuales, a los castellanos contra los catalanes, al público contra los artistas». Según dijo, lo que propone es que haya al frente del país alguien que «una y no divida» y, para ello, ofreció «garantizar una España» que sea «sensible a las diferencias» y que al mismo tiempo tenga «la fortaleza» que garantice la cohesión social y territorial. «Una España de la convivencia, el respeto y la diversidad», sintetizó.
El presidente, tal y como hiciera el sábado en su mitin en Cataluña, recuperó las palabras del ex ministro popular Miguel Arias Cañete sobre los «camareros de antes» para atacar al PP y su «clasismo de derechas». En esa línea, recordó los logros sociales de su Gobierno durante esta legislatura en el mercado laboral, la igualdad de género y las pensiones y prometió más mejoras en los próximos años. Cuando gane las elecciones, garantizó, su primera llamada «será a CC. OO., UGT y la patronal para conseguir un nuevo acuerdo social a favor de los trabajadores y la formación profesional».
Recordó que uno de los retos que el PSOE se ha marcado para la legislatura 2008-2012 es que España supere en renta per cápita a Francia, se sitúe «a la cabeza de la Unión Europea en prosperidad» y abandone definitivamente la imagen de un «país pequeño», que nunca estuvo en la vanguardia de la revolución industrial.
El mitin de Santander sirvió para la gran presentación en sociedad de la nueva cabeza de lista socialista por Cantabria, Elena Salgado, que sustituye en ese puesto a Pérez Rubalcaba, que se presenta como 'número 1' por Cádiz. Minutos después del acto electoral, Zapatero almorzó con el presidente del Gobierno de Cantabria, el regionalista Miguel Ángel Revilla. El jefe del Ejecutivo autonómico cántabro anunció tras la comida que su voto en las elecciones del 9-M será para el Partido Socialista. «No me puedo imaginar para Cantabria un escenario distinto al que hemos puesto en marcha estos años», añadió.