Estreno a lo grande del técnico Fontana en su regreso a la Juventud

Se reencontraba el argentino Carlos Fontana con su afición en la Juventud y que mejor vuelta que hacerlo con un merecido triunfo. La mano del que fuera técnico la temporada anterior, entre otras, del equipo de la Copa y la Venencia ya se nota y ante el Arcos, los locales completaron un buen choque que les devolvió la victoria por tres goles a uno, después de ocho largos partidos sin saber lo que era sumar de tres en tres.

El encuentro desde el primer minuto estuvo dominado por el Industrial, que saltó al césped jerezano con ganas, voluntad y con la intención de brindar al público una victoria para empezar a resucitar a un equipo que todavía no está en coma.

Nueva ilusión

El fármaco, cambio de entrenador, parece que ha devuelto la ilusión a todos y los deberes, al menos, ayer se hicieron en la Juventud. El partido no tuvo muchas ocasiones claras de gol, salvo los que si entraron. Para los locales, la mejor llegó en forma de gol. Antes de la media hora de partido, Selu de falta directa abría el camino de la victoria, un tanto que animó a una afición que estaba algo aletargada.

El conjunto arcense apenas llegó una vez con inquietud sobre el marco de Óscar, un bagaje muy pobre para un equipo que está pasando por su mayor crisis de resultados y juego de las últimas temporadas. Es un bloque descompuesto, no tiene las líneas, las ideas bien definidas y en el partido de ayer se caracterizó por el poco fútbol que fabricó y por la falta de ganas de enfrentarse a su rival con garantías.

Hasta el descanso, el conjunto jerezano defendió el tanto de ventaje e intentó mover la bola con criterio para abrir más brecha en el marcador.

No sería ya hasta la segunda mitad, cuando los industrialistas iban a sentenciar el partido. Antes del segundo gol, el Arcos comenzó los diez primeros minutos de la reanudación algo más ordenado y con algo más de coraje para buscar el empate. Pero los esquemas se le vinieron abajo en el 57, cuando Vázquez hacia el dos a cero, con un tiro por bajo dentro del área, que Melli no pudo evitar que se colara en su arco.

Sentencia

Pintaban bien las cosas para el conjunto de la Copa y la Venencia, pero mejor le fue cuando Servando, a falta de dieciséis minutos para el final, anotaba el tercer y definitivo tanto de cabeza.

Con todo resuelto, a cuatro minutos del noventa, iba a llegar el gol del honor para el equipo arcense. David Ávila recogió un rechace fuera del área y de fuerte disparo albergó el cuero en el fondo de la red.

Antes del pitido final, el Arcos para colmo se iba a quedar con unos menos por la expulsión de Bello, aunque todo estaba para entonces visto para sentencia. Al final, victoria merecida y trabajada del Industrial, que con Fontana en el banquillo empieza a ver más de cerca la salvación.