Los Guardia Civiles exigen mejoras en los cuarteles serranos y piden un aumento del número de agentes
El cuartel de Arcos presenta grietas «importantes», desde hace dos años, sin que «se haga nada al respecto». Existe, además, una falta importante de medios técnicos y los vehículos no se encuentran «en condiciones»
Actualizado: GuardarLa Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) de la provincia de Cádiz se ha concentrado esta mañana a las puertas del cuartel de Arcos para mostrar su malestar por las condiciones de trabajo en las que viven los 37 agentes destinados a este puesto. Dicho acto de protesta ha tenido lugar a las puertas del centro en cuestión y a pie de la A-382a, donde los agentes portaban una pancarta que rezaba «No a las grietas».
Miembros de la Policía Local arcense han mostrado su apoyo al colectivo. José Encinas, secretario provincial de la AUGC, ha asegurado que el centro arcense cuenta con «grietas importantes» que surgieron hace dos años sin que «nadie de la Dirección General haya respondido a la preocupación de los agentes que aquí desempeñan su labor». Esta situación consideran que «perjudica a los propios trabajadores además de a los propios usurarios que a diario utilizan estas instalaciones».
La AUGC también ha recordado que esta situación no es exclusiva del acuartelamiento arcense sino que «otras instalaciones de la comarca muestran un estado similar a este». En este sentido han asegurado que uno de los pocos edificios que están en condiciones es el de Villamartín porque es nuevo. No obstante, según Encinas, «presenta graves problemas de funcionalidad», ya que «no se han tenido en cuenta, en su diseño, las necesidades reales de los trabajadores». El acuartelamiento de Arcos, según informes del Ayuntamiento, está ubicado en una zona donde el terreno no es sólido, lo que origina las citadas grietas. No obstante, la Dirección General de la Guardia Civil tiene prevista una ampliación de estas instalaciones «sin tener en cuenta estas circunstancias». «Lo lógico sería que se arreglaran los problemas actuales, antes de ampliar, e incluso plantearse el cambio de ubicación a otro lugar más adecuado», asegura el representante provincial de la AUGC.
Los representantes de los trabajadores aseguran que en los cuarteles no se están cumplimiendo las leyes de prevención de Riesgos Laborales, asegurando la AUGC que «para la Dirección General de la Guardia Civil éstas son papel mojado». Además, añaden que los problemas de instalaciones no son los únicos que padecen los miembros del cuerpo de Seguridad del Estado.
La falta de material adecuado es otro de los problemas que padecen a diario ya que, por ejemplo, «no cuentan con guantes anticorte adecuados o con chalecos antibalas, tanto en condiciones como en número». Algo que considera que «nos obliga a correr un riesgo personal y para el ciudadano», afirma Encinas. El estado de los vehículos tampoco se escapa de la críticas de los trabajadores ya que, según su propia versión, algunos de ellos cuentan con más de 300.000 kilómetros recorridos y «no se encuentran en condiciones óptimas para prestar un buen servicio», asegura Encinas, que «sin ánimos de querer crear alarma social, hay que tener en cuenta que muchos de ellos no pasaría ni la Inspección Técnica de Vehículos», con lo cual «estamos exigiendo a los ciudadanos que cumplan unas condiciones que no cumple ni la propia administración».
Personal
La Asociación Unificada de la Guardia Civil también ha criticado «la falta de personal que padece toda la provincia y, más especialmente, la Sierra, donde prestan servicio apenas 150 efectivos». Como muestra aseguran que el acuartelamiento de Olvera, además de problemas de infraestructuras, cuenta con sólo tres agentes que «tienen que prestar servicio de oficina, en horario de mañana, por lo que se hace complicado que puedan desempeñar labores de patrulla o atención ciudadana de calle».
Los representantes laborales de los agentes de la Guardia Civil consideran que la plantilla provincial del cuerpo necesita una ampliación de 400 o 500 agentes, de los cuales muchos de ellos tendrían que estar destinados en la Sierra. En este sentido recuerdan que la población de la comarca aumenta con el auge que está viviendo el turismo rural y que, sin embargo, los efectivos se mantienen estables. También reconocen que hay un aumento de los actos delictivos, relacionados con los robos y el narcotráfico fundamentalmente, por que consideran «imprescindible esta ampliación». El representante de AUGC considera que «la Sierra se está convirtiendo en una de las puertas de la droga en la provincia», recordando que hace poco se interceptó una avioneta en Villamartín que venía cargada de sustancias estupefacientes.
Un informe de la asociación exigía que se aumenten los equipos de investigación en la provincia, como mínimo en un 40 por ciento, para poder luchar contra este tipo de delincuencia, como el tráfico de drogas. Por último, otras de las cuestiones que solicitan es la reordenación de los cuarteles de la Sierra. Actualmente «existen muchos acuartelamientos con 3 o 4 miembros y consideramos que si se ordenan todos en un acuartelamiento con 15 o 20 personas se prestará un servicio más adecuado al ciudadano», sentencia Encinas.