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Navajas y canciones
Johnny Depp afeita cuellos por venganza y Helena Bonham Carter hace empanadillas con las víctimas en el musical de Tim Burton
Actualizado: GuardarJohnny Depp cree firmemente que Tim Burton es un valiente. Pero no lo dice por la independencia del director californiano o por su afán creativo, sino porque le ha permitido cantar en una película. Depp, que aspira al Oscar por su sexto trabajo con Burton, desafina de lo lindo en Sweeney Todd: El diabólico barbero de la calle Fleet, donde da rienda suelta a un truculento repertorio salpicado de sangre y marcado por los asesinatos, el canibalismo y la venganza. Se trata, según Burton, de una película para niños. Extraños infantes como lo fue él, se entiende.
Relata el regreso del barbero Sweeney Todd (Depp) al Londres del siglo XIX clamando venganza tras un largo e injusto exilio. Su esposa ha desaparecido y el juez que lo condenó (Alan Rickman) se quedó con su mujer y es ahora el tutor de su hija. Todd abre una barbería encima de la panadería de la señora Lovett (Helena Bonham Carter) y allí rebana gargantas de nobles para practicar sus dotes criminales a la espera de que el magistrado necesite un afeitado apurado. Mientras, Lovett tritura los cadáveres y los usa como relleno para sus empanadillas.
Adaptación al cine de un exitoso musical de Stephen Sondheim, la historia, aderezada por el ambiente gótico y la bruma londinense, parecía hecha a medida para el autor de Sleepy Hollow. «No he querido hacer un musical convencional. Me parecen demasiado forzados, poco espontáneos. He querido hacerlo de una forma natural, sin grandes coros ni coreografías virtuosas, al margen del estilo Broadway», explica el creador.
Casado con su actriz favorita, Bonham Carter -con quien tiene un hijo y dos casas unidas por un túnel subterráneo- el responsable de Eduardo manostijeras ha vuelto a apostar por un cine de aire teatral y fantasmagórico. «Me encantan las cintas de terror antiguas y ese fue el modelo a seguir. Todo el filme es muy grisáceo, con los colores apagados. Tenía la idea de que los personajes pareciesen sacados de un museo de cera».
Burton quería un reparto gótico y muy victoriano en el que encajaron a la perfección Timothy Spall, Jayne Wisener o el cómico Sacha Baron Cohen, el impresentable Borat, que interpreta a un barbero rival de Sweeney Todd. «He elegido rostros, sombras y ángulos en sus rostros y en sus voces, aunque con Johnny cuento siempre antes de emprender cualquier proyecto», confiesa Burton. «Parece que he trabajado con seis personas diferentes, siempre hace algo novedoso. Está considerado como un galán, como un protagonista, pero yo le veo más como un actor de personaje, como si fuera una estrella de película de terror antigua», concluye.