Villar y Luis Aragonés van a mantener su 'matrimonio' hasta la Eurocopa

Ángel Villar y Luis Aragonés se reunieron al fin ayer en secreto, aclararon malentendidos, se reconciliaron y confirmaron su matrimonio de conveniencia hasta la conclusión de la Eurocopa. Ni el técnico se va de casa y renuncia a unos 180.000 euros, ni el presidente le echa, ni Del Bosque, salvo cambio de opinión de última hora, tendrá que presentarse antes de tiempo y digerir el amargo trago de decidir si Raúl y Guti deben de competir en el campeonato de Austria y Suiza.

Un día después de que Villar eligiera la cálida Maspalomas, al sur de Gran Canaria, para confesar su enamoramiento del seleccionador, ambos se entrevistaron fuera de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Así daban esquinazo a los periodistas y evitaban tener que dar explicaciones sobre la extraña situación vivida en las últimas semanas. Tras el encuentro, que se prolongó durante 25 minutos, la FEF colgó en su web un comunicado de tres puntos que cerraba aparentemente la crisis.

«Renovada ilusión»

La versión oficial afirma que «hubo total coincidencia en los objetivos», que Villar reiteró al de Hortaleza su «plena confianza en el seleccionador» y que éste se mostró «totalmente decidido a continuar con su trabajo hasta finalizar la Eurocopa», tras comprobar que tiene el «pleno respaldo» de la Federación. Entiende el organismo presidido por Villar que, «además de la absoluta coincidencia en los objetivos, existe una renovada ilusión de todos por conseguir los éxitos deseados para el fútbol español».

Según otras fuentes, empero, Luis se presentó al cara a cara con la intención de pedirle a Villar que le destituyese, pero dio marcha atrás después de que el presidente le garantizase que no se presentaría a su sucesor hasta el 1 de julio, tras la Eurocopa, ni contribuiría a campaña alguna en favor de Raúl y Guti.

Es la tercera vez que la relación amenaza con romperse pero sigue viva. Tras caer ante Francia en los octavos de final del Mundial, Villar convenció a Luis para continuar; después las derrotas de septiembre de 2006 en Irlanda del Norte y Suecia, el técnico presentó una «dimisión con connotaciones» que no le fue aceptada; el último capítulo se desencadenó por las filtraciones sobre el deseo de la FEF de presentar al nuevo seleccionador antes del Europeo. Cuando el pasado 1 de febrero dio la lista de convocados para el amistoso ante Francia, Luis puso en duda su presencia en Austria y Suiza. En la víspera del choque en Málaga, fue más allá, aseguró que nunca había visto una selección con dos entrenadores y explicó que lo más correcto, a su juicio, sería echarle primero a él y luego contratar a otro técnico.

Si no hay más devaneos, Aragonés cerrará su carrera como seleccionador tras el Mundial.