Escanear el fondo del mar
Carmen García de Rivera se preguntaba ayer, retóricamente: «¿Cuántas pasadas sobre el fondo de La Caleta tienen que hacer los arqueólogos, calle a calle, para conseguir un diagnóstico tan exhaustivo como el que nos ofrece el Multihaz o la representación de hallazgos en tres dimensiones?». Es cierto que todavía existen muchas dificultades para lograr unos resultados óptimos cuando los pecios se encuentran sumergidos a gran profundidad o enterrados varios metros bajo el suelo marino, pero aún así, las hondas de esta especie de sónar de barrido lateral «brindan datos fundamentales sobre su tamaño, su modelo o su disposición», que posteriormente se pueden cotejar con documentos, textos históricos, rutas o referencias anteriores.
Actualizado: GuardarAunque «quedan muchísimos detalles para pulir estos procedimientos», García de Riera tiene la seguridad de que «el futuro de la arqueología subacuática pasa por este tipo de sistemas, programas, artefactos y dispositivos que permitan a los técnicos afrontar el trabajo de campo con la mayor información previa posible».
En cualquier caso, el análisis de restos y el estudio de piezas in situ sigue siendo determinante para poder documentar con exactitud la entidad y procedencia de cualquier pecio o yacimiento.