Monterrubio conversó ayer con la plantilla | L.V.
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Monterrubio y Rondán se reunieron con la plantilla

El director general pidió un poco de paciencia a unos jugadores a los que se les adeuda la nómina de dos meses El capitán contó que no se habló de los plazos para cobrar

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Antonio Fernández Monterrubio y Miguel Ángel Rondán entraron en el vestuario azulino tras la sesión de entrenamientos de ayer. El director general de la entidad se reunió allí con la plantilla azulina para trasladarles a los jugadores los problemas que están teniendo para efectuar los pagos que les deben a los jugadores. Y es que los miembros del primer equipo azulino acumulan dos nóminas sin cobrar y ya comienzan a preocuparse. Además, también se les comentó a los jugadores el fin de las negociaciones para esa posible venta de la entidad.

Monterrubio no quiso realizar declaraciones al término de la reunión, pero fue Vicente Moreno, capitán azulino el que contó que el director general se había «pasado por el vestuario y hemos comentado la situación deportiva y económica por la que pasa la entidad. Sobre todo pensando en el futuro, para que tanto una cosa como la otra mejore».

Obviamente, declaró que «en el tema deportivo la solución la tenemos que poner nosotros, por lo que ahí poco se le puede decir. En lo económico nos ha dicho que están trabajando en ello y que esperan poner solución».

Parecía que les podrían haber puesto algún plazo para cobrar, pero Moreno afirmaba ayer que «no hemos hablado de fecha, pero nos han dicho que están trabajando en ello y que esperan poder solucionar los retrasos que se están produciendo».

En el seno de la plantilla hay preocupación por este asunto y así, lo reconoce el valenciano. «Es lógico que exista inquietud, ya que depende de cada persona. Hay unos que se preocupan más y otros menos, quien está más acostumbrado y quien lo está menos. Pero obviamente, siempre que hay algún retraso la gente se preocupa, al igual que lo hacen con la situación deportiva, que siempre es lo más importante».

Vicente tira de profesionalidad y no mezcla unos problemas con otros: «No tiene porqué servir de excusa. Creo que en años anteriores también había problemas y la situación deportiva siempre ha sido buena, por lo que no debe influir. Está claro que si todas las circunstancias que existen en el equipo están bien y todo son situaciones fáciles, pues mucho mejor».