Pillado en el delito
El ministerio de Medio Ambiente australiano muestra imágenes de cómo un ballenero japonés mata a un cetáceo y a su cría
Actualizado: GuardarEl gobierno australiano dispone de pruebas fotográficas que refuerzan un caso judicial contra los balleneros japoneses que cazan cetáceos en la Antártida, según dijo ayer el ministro de Medio Ambiente de ese país, Peter Garrett, en declaraciones al canal de televisión Channel Nine.
Las fotografías tomadas por el barco del departamento de Aduanas, Oceanic Viking, muestran a una ballena minke y a su cría muertas, y cuando son arrastradas por la rampa de un ballenero japonés. Una captura que parece, cuanto menos, poco científica. «Es muy decepcionante. Es angustiante pensar que puede tomar unos 15 minutos, desde que el arpón alcanza una ballena hasta que muere, y es aún mucho más triste pensar que hay una cría implicada», dijo el ministro.
«Defender que esto es de forma alguna científico es continuar la charada que envuelve este asunto desde el primer día», agregó el político.
El gobierno australiano ha condenado en reiteradas ocasiones el programa ballenero nipón desde que empezó la nueva estación de caza ballenera con la llegada del verano austral.
En aras de la ciencia
Japón puso en marcha el pasado noviembre su programa anual de captura de cetáceos «con fines científicos», pese a que la Comisión Ballenera Internacional solicitó en junio pasado a Tokio que lo parase, tras una resolución no vinculante auspiciada por Australia.
Desde entonces, el ejecutivo australiano vigila a los pesqueros nipones con el Oceanic Viking, que filma sus operaciones para que éstas puedan ser juzgadas algún día por un tribunal internacional.
El mes pasado un juez australiano declaró ilegal la caza de ballenas en la reserva marítima de Australia en la Antártida, algo que Japón no reconoce al considerar que Camberra no tiene jurisdicción sobre ese territorio.
La ballena minke es el miembro más pequeño de una familia de ballenas barbadas llamadas rorcuales. El grupo incluye a la ballena azul, de 110 toneladas, y a otros como la ballena jorobada, el rorcual de Rudolphi y el rorcual común.