Juan Morales : «Todos me decían que comprar el Xerez era una locura»

Y se fue. Juan Morales puso ayer punto y final a la operación de compra del Xerez Deportivo. Como ya estaba previsto durante la jornada de ayer confirmó de viva voz que desistía de su intento de hacerse con el paquete de acciones que pertenece a Joaquín Morales.

Los motivos de los que el almeriense tiró no fueron otros que los económicos, pues ha sido la enorme deuda de la entidad azulina la que dice haberle impedido sentarse en el sillón presidencial del palco de Chapín.

Sí sorprendió especialmente, que Morales Manrique declarara en su último discurso público durante esta operación, que en ningún momento había realizado una oferta a Joaquín Morales. Afirmación que contrasta de manera importante con aquellas primeras palabras en las que anunciaba una entrada en la entidad en prácticamente cuatro días.

A diferencia de su mediática introducción en la actualidad informativa del Xerez Deportivo, el de Berja sólo atendió las llamadas de Cope y Canal Sur, ya que parece que no le gustó demasiado que la noticia saltara antes de tiempo. A través de estos micrófonos se le pudo escuchar informando de su triste despedida: «Han sido tres semanas largas de negociaciones y al final mis asesores han desestimado la compra. Ellos ya me lo venían comentado. Aunque mi corazón está en tirar para delante, los números mandan más que mis sentimientos».

El Almeriense se ha mostrado como un hombre optimista pese a todo y dice haber estado buscando una posible solución hasta el último momento. «Yo tenía muchas ganas de hacerlo, e incluso esta semana he estado contactando con gente de Madrid y empresas de todos sitios, porque que duda cabe que cuando hay más de un esfuerzo se puede llegar más lejos».

Obviamente, el motivo que le ha hecho abandonar este intento de compra no ha sido otro que «el lastre del club y la deuda que tiene de atrás, porque no es que lo haya generado este hombre -Joaquín Morales-, es que los número rojos que arrastra son muy fuertes. Joaquín tampoco sopesó lo grande que era y eso es una cosa que hay que ir pagando y haciendo frente». Y es que independientemente de lo comentado durante la negociación, parece que los problemas burocráticos con las acciones pignoradas y la demanda de Luis Oliver, ha quedado en un segundo plano. De hecho, Juan Morales decía que «eso está ahí. Es cierto que hay unos números, pero hay un aval puesto en Madrid, una serie de acciones consignadas y que sí que es un pequeño problema, pero está claro que el verdadero lastre que tiene el club es la deuda de nueve millones de euros que acumula de épocas pasadas». Exactamente, el empresario apunta a unos «nueve millones de euros, que hay que pagarlos religiosamente todos los meses, y un préstamo que tiene. Por lo demás, en la compra este hombre siempre ha sido flexible. Yo de Joaquín lo único que puedo hacer es hablar bien de él porque me ha abierto la puerta de su casa y de su oficina. Lo mismo tengo que decir del Ayuntamiento, doña Pilar ha puesto todos los medios y ha realizado algunos esfuerzos también ahí. Hablé con ella la semana pasada y tampoco tenía ninguna pega, lo contrario. Me dijo que la subvención estaba aprobada en pleno, y en fin, de Jerez me llevo buenos recuerdos».

No cierra la puerta del todo, ya que no descarta volver para tratar de hacerse con la entidad xerecista. «Han sido dos intentonas, pero nunca hay dos sin tres. Yo no voy a parar. Mis asesores me dicen que en estos momentos no puede ser, que no es viable, pero la vida es larga y mi sueño es ver a esta gran ciudad y a este equipo en Primera. No sé como va a ser, pero las cosas dan vueltas y cuando alguien es tenaz, incisivo y voluntarioso todo llega. Puede haber una tercera intentona, eso no lo sabemos porque a mí me apasiona Jerez desde hace mucho tiempo». Lógicamente mira por su patrimonio y cuenta que sus asesores le dicen que «no puedo meter todo lo que yo he generado durante mi vida. El momento económico en España, en Europa y en todo el mundo es complicado. Entonces, yo he estado tratando con empresas de Madrid y en Alicante pero todos me han dicho que tal como está el tema es totalmente una locura. Si fueran varias empresas sería diferente, ya que cien kilos de carga se reparten mejor entre cuatro que entre uno. La voluntad ha sido máxima por parte de todos, del Ayuntamiento, de los medios, del club pero los números son los números. El proyecto lo iba a asumir yo solo. Que duda cabe, que cuantas más personas y más empresas haya implicadas mucho mejor, pero cuando algo no está claro, ya no de papeles, sino que hay un lastre pesado pues la gente no quiere apostar por eso. Con más empresas hubiera sido distinto, porque ya son otros números. A Joaquín le pasaría más o menos como a mí, entraría ahí pensando que se podía tirar para delante, pero ahora tiene que estar pagando cada mes la deuda que no ha generado».

Como estaba previsto en el protocolo de despedida, tuvo unas palabras amables para la alcaldesa. «Doña Pilar -Sánchez- siempre me ha atendido cuando la he llamado, nunca me ha puesto una pega e incluso ha buscado empresas de la zona. Ayer -por el martes- estuve hablando con un, con un, con un -delegado- de Deportes, pero con doña Pilar yo no he hablado personalmente. Yo me llevo muy buen recuerdo de Jerez y continuaré visitando la ciudad en Semana Santa, en vacaciones, cuando voy al circuito, al fútbol a Chapín, porque voy a seguir porque yo no tiro la toalla como dicen por ahí».

Lo cierto es que Juan Morales siempre se ha mostrado como un personaje entrañable y en su despedida no iba a ser menos. Por eso reconocía que su malestar. «A mí me ha quedado dentro algo, un hueco que tengo que no me he quedado a gusto. En mi interior hay un hueco negro. Tengo algo dentro que me está bullendo, que no es como yo soy, tengo una asignatura pendiente. Como todos tenemos ganas, somos gente luchadora que venimos de no tener nada aunque ahora afortunadamente tengo muchos amigos y dos hijos maravillosos, quién sabe si no volveré con ilusión para ver al Xerez en Primera algún año. Emocionalmente estoy afectado, pero la ilusión no me la va a quitar nadie. A Albacete no pude ir, pero estuve en Elche y varias veces en Chapín».

Durante estas semanas el nombre de Juan Morales ha estado en boca de mucha gente, pero el implicado apunta que no le «preocupa la imagen que la gente se haya podido hacer de mí. La vida nos va poniendo a cada uno donde tenemos que estar». Además, recuerda que «el club que tengo -Ciudad de Vícar- es más humilde, una cosa más pequeña que no es comparable».

De cualquier manera, ahora que el empresario almeriense ha desvelado algunos datos, se puede llegar a la conclusión de que las negociaciones podrían estar engordadas por su parte, pues no parece lógico que afirmara que iba a comprar la entidad en cuatro días, cuando ni tan siquiera había conversado con el Ayuntamiento -una grandísima fuente de ingresos de la entidad- sobre la renovación del convenio que acaba a finales de 2008.

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