Felipe González. / LA VOZ
ESPAÑA

Los socialistas recurren a González para asegurarse el favor del voto felipista

El ex presidente intervendrá en más de diez actos Zapatero excluye de su balance de gestión el diálogo con ETA

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El PSOE ha detectado que entre su electorado de más edad hay cierta resistencia a votar a José Luis Rodríguez Zapatero y ha recurrido a Felipe González para recuperar electores de esa franja que se inclinan por cambiar de sufragio o abstenerse el 9 de marzo. El ex presidente del Gobierno tendrá, por tanto, una cargada agenda en la campaña socialista e intervendrá en diez o doce actos, uno de ellos junto al actual inquilino de La Moncloa el 16 de febrero. El debate territorial y el diálogo con ETA para buscar un final dialogado de la violencia son asuntos de difícil comprensión para los votantes tradicionalmente felipistas. Además fuentes socialistas admiten que buena parte de sus simpatizantes de esta franja de edad se caracterizan por tener unos planteamientos jacobinos en los que tienen difícil encaje las reformas de los estatutos de autonomía y el proceso de paz que impulsó Rodríguez Zapatero.

La dirección del partido gubernamental y sus expertos electorales así lo han constatado y han echado mano de un valor político seguro para este sector de su electorado: Felipe González. Los votantes de mayor edad eran un caladero propicio para los socialistas en la década de los ochenta y noventa, no en vano son los años, sobre todo los ochenta, de la extensión de la atención sanitaria y de las mejoras de las pensiones. Esta sintonía, apuntan las fuentes consultadas, experimentó un cierto distanciamiento en los últimos años con la gestión de Rodríguez Zapatero en el ámbito territorial y antiterrorista, que han sembrado «desconfianza» en ese sector del electorado socialista.

Credibilidad

Los votantes mayores de 60 años, además, son una franja nada despreciable en unas elecciones pues son del orden de los 9,7 millones de personas, 7,5 millones de más de 65, y 2,2 entre los 60 y los 65 años. El PP partía con ventaja en las preferencias de este colectivo, según admiten fuentes de la dirección del PSOE, que situaron hasta en 18 puntos la diferencia inicial a favor de los populares en intención de voto. La situación, sin embargo, se ha equilibrado bastante en los últimos meses y, según estas mismas fuentes, ya no es sustancial.

Para limar esa ventaja que resta, la dirección socialista ha recurrido a Felipe González, que disfruta de un indudable ascendiente en amplias capas de la población de más de 60 años. El comité de campaña cree que el discurso del ex presidente del Gobierno tiene más credibilidad en ese sector del electorado socialista que el del actual jefe del Ejecutivo. González, en consecuencia, se recorrerá hasta el 9 de marzo buena parte de España con actos en diez o doce poblaciones. En uno de ellos, el 16 de febrero en la localidad barcelonesa de L'Hospitalet, coincidirá con Rodríguez Zapatero. La dirección del PSOE confía, además, en el hecho comprobado en todos los estudios sociológicos de que el votante de más edad tiene una tendencia a prestar su apoyo en las urnas al partido que está en «el poder», una preferencia que, sin embargo, no se refleja en las encuestas porque forma parte del llamado voto oculto. La campaña socialista subrayará asimismo los avances sociales y los incrementos de las pensiones en estos cuatro años, un dato con el que el presidente del Gobierno destaca en todos los actos de precampaña.

Ni una palabra

Rodríguez Zapatero insistirá en ese mensaje en el maratón de 26 mítines que comienza esta semana y que concluirá el 7 de marzo. Sin embargo, es previsible que no diga ni una palabra del dialogo con ETA en el balance que haga de su gestión. De hecho, en la introducción al programa electoral del PSOE, Rodríguez Zapatero hace un balance de sus cuatro años al frente del Gobierno en el que omite el intento de acabar con la violencia de ETA.