Egipto y Hamas acuerdan cerrar el paso fronterizo de Rafah a los palestinos

La clausura del paso de Rafah puso fin ayer a la entrada masiva de palestinos en territorio egipcio durante los últimos once días y restableció el bloqueo impuesto por Israel sobre la franja de Gaza. La decisión la tomaron conjuntamente el Gobierno de El Cairo y el movimiento radical Hamas.

El director del centro de prensa en Rafah, Musad Badawi, explicó que ya no se permite a nadie cruzar la frontera, salvo a los palestinos que regresan a Gaza y a los egipcios que retornan a su país, a través del paso de Salahedín, el único abierto. Agentes de policía del país árabe colocaron vallas metálicas junto al límite fronterizo para impedir la entrada en territorio egipcio de ciudadanos procedentes de la Franja, que acudían en busca de comida y medicinas por el embargo hebreo.

La medida fue tomada al día siguiente de que una delegación de Hamas abandonara la capital egipcia tras mantener negociaciones con las autoridades egipcias y llegar a un acuerdo sobre el control del paso. Sin embargo, nadie ha explicado hasta el momento en qué consiste el pacto, ni si Egipto se ha comprometido a ofrecer alguna contrapartida por el cierre de Rafah.

Acuerdo

«Hemos acordado con las autoridades egipcias formar canales conjuntos de contacto que nos conduzcan a unas fronteras bien organizadas entre ambos territorios», declaró Mahmud al Zahar, dirigente de Hamas que había formado parte de la delegación desplazada a El Cairo.

Por parte egipcia, ninguna fuente oficial se ha pronunciado hasta el momento sobre el resultado de las conversaciones mantenidas con el movimiento islámico, que se celebraron en paralelo con otras entre el Gobierno Mubarak y el movimiento nacionalista Al Fatah, que incluyeron al propio presidente palestino, Mahmud Abbas.