Las primeras obras de urbanización de viviendas ilegales se iniciarán en 2009

Sus datos impresionan. Dotar de servicios a los más de 18 millones de metros cuadrados de suelo y unas 15.000 viviendas construidas sin licencia que existen en el municipio costará unos 450 millones de euros, supondrá construir más de 104 kilómetros de nuevos viarios, levantar tres subestaciones eléctricas, siete depósitos de agua depurada o instalar más de 70 kilómetros lineales de tuberías para fecales.

Estas cifras, incluidas entre los datos que se recogen en el borrador del Plan Director de Infraestructuras que regirá el proceso, son sólo el aperitivo de un largo camino que se abrió formalmente ayer con la puesta en funcionamiento de la nueva Oficina de Regularización de Viviendas.

Estas dependencias, gestionadas por la empresa adjudicataria, Territorio y Ciudad que dirige el arquitecto Manuel Ángel González Fustegueras, serán el epicentro de un proceso para dar servicios y legalizar las miles de casas ilegales levantadas durante décadas en el diseminado del término municipal desde su ubicación en Huerta del Rosario.

A partir de hoy, los propietarios que lo deseen podrán recibir información y orientación de los trámites a seguir para iniciar los expedientes de regularización y urbanización de sus propiedades.

No obstante, no será hasta el próximo verano cuando comience la tramitación definitiva, ya con el Plan Director y las Ordenanzas de Regularización aprobados definitivamente, de los primeros expedientes de zonas concretas, lo que sitúa en los primeros meses de 2009 la fecha prevista para que puedan comenzar a ejecutarse las primeras obras de urbanización de viviendas ilegales en Chiclana.

De momento, con el acto oficial de ayer se da el pistoletazo de salida a un proceso «muy esperado por los chiclaneros, y en el que éstos tendrán un papel determinante».

Así lo expresaba al menos el edil de Urbanismo, José Pedro Butrón, quien ante la ausencia del alcalde por compromisos en la Feria de Turismo (Fitur), llevó la voz cantante y explicó a los colectivos económicos y a los pocos representantes vecinales que se congregaron en el acto las claves del proceso. Entre esas claves estará «la necesaria colaboración ciudadana», que será vital para iniciar un proceso destinado a «dar un paso adelante en la ciudad y convertir Chiclana en una ciudad útil, firme y bella», como el propio Fustegueras explicó.

Se estima que regularizar y dotar de servicios básicos los más de 18 millones de metros cuadrados de suelo urbano no consolidado que pasará a ser consolidado durará una década. Distribuidas en nueve Áreas de Gestión Básica (AGB) dentro del actual Plan General, la urbanización beneficiará a más de 15.000 viviendas «500 arriba o 500 abajo», que son las que según Fustegueras existen a día de hoy en la localidad, y que acogen a unos 45.000 chiclaneros.

La «dinamización de la economía con la importante carga de trabajo que traerá la urbanización de las AGB», o el «compromiso para llevar agua, luz y asfalto a quienes carecen de ellos», son otros de los aspectos colaterales que tendrá un proceso «pionero y único en España», según Urbanismo, y cuyos costes por metro cuadrado se desconocen de momento.

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