El guardameta Ustari. / EFE
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El Getafe hace bueno el gol de Rubén De la Red en la ida y repite semifinal

El Getafe logró la clasificación para las semifinales de la Copa del Rey por segundo año consecutivo tras eliminar al Mallorca. El equipo balear sólo estuvo inspirado durante diez minutos. Fue el tiempo necesario para que cumpliera el primer objetivo, que era empatar la eliminatoria. Un centro de Jonás era cortado por la mano de Licht dentro del área. El asistente de Iturralde González (sin problemas durante el encuentro) se lo marca al colegiado. Ibagaza anotó la pena máxima, que sirvió para en enrabietar a los getafenses y dormir en exceso a los bermellones. El Mallorca se relajo tanto, que se olvidó de atacar y regaló la posesión del balón al equipo madrileño.

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El Geta lo tuvo fácil. Los hombres de Laudrup estaban volcados hacia la portería de Lux, agradecidos ante la pasividad del contrario. Era cuestión que las oportunidades llegaran poco a poco. Braulio probó desde lejos un par de veces cómo estaba de manos el portero argentino; al igual que De la Red, que tuvo la mejor oportunidad de su equipo. Sólo en el área chica, mandó fuera un balón que parecía imposible fallar.

Ante esta situación, los bermellones se encomendaban a la pierna derecha de Ibagaza. El Caño era el encargado de mandar balones en largo a Güiza, que era la única manera que tenía el Mallorca de hacer algo de daño. Aunque parezca mentira, sacó petróleo. Arango cogió un pelotazo de esos, se lo pasó de cabeza a Güiza, que centró otra vez al venezolano y marcó. Los bermellones, en dos disparos a puerta, habían conseguido sendos goles. Pero el Getafe no desfalleció. Siguió a lo suyo.

Pablo, la revolución

Michael Laudrup decidió sacó a Pablo Hernández y Manu del Moral, para intentar el gol de la clasificación con todo el potencial ofensivo en el campo. Las ocasiones volvieron. Ibagaza sacaba un balón bajo los palos a Granero; Braulio, lo volvía a intentar de lejos. El Getafe achuchaba y fue premiado. Granero botó una falta lateral que se fue envenenando hasta acabar en el fondo de la portería de Lux. El equipo azulón aguantó los minutos finales con diez, porque el autor del gol fue expulsado por una entrada sobre Fernando Navarro.