La presidente de la CDU y canciller alemana Angela Merkel entrega ramos de flores al primer ministro de Baja Sajonia, Christian Wulff (i), y Hesse, Roland Koch, /REUTERS
tras perder 12 puntos

Merkel achaca el revés electoral en Hesse a los errores cometidos durante la campaña

La propuesta de la Unión Cristianodemócrata sobre un recrudecimiento de las medidas contra la criminalidad juvenil fue la causa del pésimo resultado de los comicios

BERLÍN Actualizado: Guardar
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La Unión Cristianodemócrata (CDU) y el Partido Socialdemócrata (SPD) están decididos a mantener una lucha de poder en el estado de Hesse pese al buen trabajo y cooperación que dicen desarrollar a nivel federal bajo la dirección de Angela Merkel.

Esa es la conclusión de las reuniones que han mantenido las cúpulas de esas formaciones para analizar los resultados de las elecciones celebradas ayer en Baja Sajonia y sobre todo en Hesse, donde la falta de un ganador claro convertirá la formación de gobierno en una tarea extremadamente difícil.

Según los resultados oficiales, la CDU, liderada en Hesse por Roland Koch logró el 36,7% del escrutinio, doce puntos menos que 2003, pero sólo un 0,1 puntos más que el SPD.

"Es obvio que ha habido una pérdida importante de votos y eso nos resulta doloroso. Sin embargo, la CDU ha sido el partido más votado y eso legitima a Roland Koch para emprender conversaciones para la formación de gobierno", ha declarado la canciller.

Koch ha dicho que la asumirá con responsabilidad y en cumplimiento del mandato recibido por los electores, pues aunque su victoria sea una derrota "el valor de los votos en democracia no es moral sino matemático y la CDU fue el partido que más votos obtuvo".

Errores durante la campaña

Merkel ha reconocido que esa pérdida de votos es fruto de los errores cometidos durante la campaña, que ha resumido en "incapacidad a la hora de transmitir con claridad nuestras propuestas en cuestiones como seguridad interior".

La seguridad interior, concretamente las propuesta de Koch sobre un recrudecimiento de las medidas contra la criminalidad juvenil, fue el talón de Aquiles de la maquinaria electoral de la CDU en ese estado federado.

Koch, que aprovechó la agresión a un jubilado alemán por dos jóvenes extranjeros, un turco y un griego, fue acusado de remover sentimientos xenófobos y racistas por la práctica totalidad de sus contrincantes, una ola de críticas que el primer ministro saliente interpretó como "una campaña de difamación contra mi persona".

Merkel, que ha comparecido ante los periodistas franqueada por Koch y Christian Wulff, ganador de las elecciones de Baja Sajonia, ha vuelto a echar hoy un capote al primer ministro saliente de Hesse y ha anunciado que "la seguridad interior y eso incluye la criminalidad juvenil no fue un tema de campaña sino una preocupación constante de la CDU". Prueba de ello es que será uno de los elementos del programa con el que su partido acudirá en febrero a las elecciones en Hamburgo.

Ronda de consultas

Koch ha reconocido que los resultados en Hesse hacen muy complicada la formación de gobierno, pero ha asegurado que, como primer ministro y líder del partido más votado, hará lo imposible para mantener la gobernabilidad en ese 'land'.

Su primera acción será abrir consultas con todos los partidos democráticos para buscar fórmulas que permitan crear una mayoría estable. El SPD hará lo pertinente.

El problema es que los aliados naturales de esos partidos, los liberales del FDP, en el caso de la CDU y Los Verdes en el caso del SPD lograron entre 8 y 9 puntos, respectivamente, por lo que las únicas opciones posibles son un tripartito o una gran coalición.

Koch ha rechazado formar coalición con la socialdemócrata, Andrea Ypspanti, y ésta ha hecho lo mismo tras consultar con la cúpula socialdemócrata en Berlín.

"Mayoría solidaria"

Tras la reunión, el presidente del SPD, Kurt Beck, ha dicho que lo que Hesse necesita no es una gran coalición sino una "mayoría solidaria" de formaciones que compartan la preocupación que la gente tiene por asuntos de justicia social y económica.

El Partido de la Izquierda no será invitado a formar parte de esa mayoría solidaria y los liberales del FDP no la posibilitará. Según ha declarado el presidente de los liberales, Guido Westerwelle, el FDP, partido bisagra por excelencia, "no va a ser el idiota útil" y pactar con el SPD y los Verdes.

Si los Verdes no asumen ese papel y se alían con el FDP y la CDU, la única manera de superar este impasse, que podría extenderse hasta el mes de abril, serían nuevas elecciones.

La situación en Baja Sajonia se resolvió en la misma noche electoral, ya que la CDU, con el 42,5% del escrutinio, y el FDP con el 8,2%, lograron revalidar la mayoría necesaria para continuar en el gobierno.