Rajoy impone la ley del silencio para que en el PP no se hable más de listas
Díaz Moreno, ex secretario de Estado de Defensa, reclama a voz en grito los nombres de los candidatos «ya»
Actualizado: GuardarÉste es un momento crucial en la carrera electoral hacia el 9 de marzo y el candidato del PP a La Moncloa, Rajoy, no está dispuesto a tolerar que el fuego amigo se lleve por delante sus expectativas de triunfo. Así se lo dijo este lunes a los miembros del máximo órgano de dirección de su partido a los que impartió órdenes tajantes. Les prohibió que hablen de las listas y los conflictos internos para concentrarse únicamente en la presentación del programa y transmitir a los españoles el «riesgo» que supondrían otros cuatro años más de Gobierno de Zapatero.
El líder del Partido Popular decretó la ley del silencio y exigió a sus políticos que hagan como el escritor Francisco Umbral cuando comparezcan en público, no alimenten polémicas que interesan a los adversarios e insistan en hablar sólo de su proyecto.
Rajoy advirtió de que el PSOE basará su estrategia electoral en «generar debates que dividen y enfrentan» y en decir «que ellos son el progreso y todo lo demás es carcundia».
Modelo Umbral
«Este partido tiene que hablar de su libro, como hacía Umbral, y no del de los otros», impuso Rajoy y se quejó de que a los ciudadanos no les llegan las propuestas del PP si sus dirigentes están enredados en asuntos internos. «Nosotros no debatimos sobre etiquetas ni sobre lo anecdótico ni del pasado», añadió y ordenó a los populares que se ciñan estrictamente al discurso electoral. El líder del PP se comporta ahora con mayor autoridad y emplea gestos y actitudes que no se le habían visto antes, en toda la legislatura. Esta intención de imponer su criterio a la organización que preside resultó evidente en la reunión de la junta directiva nacional, que será la última que se celebre antes de las elecciones y en la que Acebes proclamó: «Estamos a las puertas de la victoria».
Con las candidaturas a medio hacer y todavía conmovidos por la bronca Aguirre-Gallardón, el PP era un hervidero de rumores entre los parlamentarios que llenaban la sede. La inquietud llegó a la tribuna por boca del ex secretario de Estado de Defensa, Díez Moreno, quien transmitió en público lo que todos decían en privado. «Con la autoridad que me da no ser candidato pido al presidente y al secretario general que digan las listas ya», reclamó Díez Moreno.
La respuesta de Mariano Rajoy fue elocuente y rápida, y, tras echar un rapapolvos a los que se preocupan «de los listos», les recordó que quienes votarán al PP son «los que viven del sueldo y tienen problemas».