'Dos hombres solos sin punto com ni ná' llega a la Sala Compañía tras cinco años
La obra, representada por Manolo Medina y Rodrigo Ponce de León, lleva 25o actuaciones
Actualizado: GuardarNo, no es broma. La obra de teatro que se podrá ver esta noche en la Sala Compañía se llama Dos hombres solos sin punto com ni ná y viene avalada por las carcajadas que han arrancado los actores Manolo Medina y Rodrigo Ponce de León durante los últimos cinco años en 250 representaciones sobre escenarios de toda España. La función comenzará a las 21.00 horas y el acceso es gratuito.
«Tengo un sentido del humor exageradamente peligroso. No lo puedo remediar», asegura el polifacético jerezano aunque explica que «no me viene de familia sino que es algo que me ha dado mi tierra, el sol, el no tomarme la vida en serio. La vida es muy fácil y la gente se la complica». «Hacer reír a la gente es un poder que se tiene en el escenario y que aumenta cuando el público ve que tú te lo estás pasando bien. Hemos tenido auténticos ataques de risa en el escenario con esta obra», apuntó Rodrigo. «Hemos tenido que parar porque creíamos que, de la risa, le daba algo a una señora», contó.
La obra muestra la vida de dos amigos que conviven «y cada uno interpreta un papel. Yo (Manolo) soy el ama de casa amanerado y Rodrigo es el que trae el dinero a casa pero ninguno de los dos es homosexual», intentaron explicar con cierta seriedad los actores. «Yo voy a la compra con mi bata y la gente murmura», adelanta Medina. Al parecer, el papel de Manolo (sus personajes llevan sus mismos nombres porque «es más familiar para nosotros») está inspirado en un conocido de los actores: «Se llama Gonzalo, es un macho ibérico que tiene ocho hijos pero que es muy amanerado y se ha criado entre mujeres».
La primera función fue «en 2002 en La Guarida del Ángel y desde entonces no habíamos vuelto a Jerez. Tenía ganas de celebrar aquí los cinco años. Habrá claveles para las señoras, vinito y una tarta con velas». Haber visto la obra no es excusa para no ir hoy a la Sala Compañía porque «improvisamos mucho».