Cartas

Encuestas

Todas las encuestas y previsiones apuntaban como claro favorito para hacerse con la candidatura demócrata a las elecciones presidenciales del próximo 4 de noviembre al señor Barack Obama, pero -y bien gordo que fue el pero-, resultó que las primarias del pasado martes en New Hampshire las ha ganado la señora Hillary Clinton. Ahora los directores y gerentes de las empresas especializadas y encargadas de recoger la opinión de la gente (para después hacer sus números y sus cosas), manifiestan en los medios de comunicación de manera general y a los candidatos en particular, que el favorito es fulanito. Pues en esta ocasión, lo siento mucho señores, pero han metido ustedes la pata hasta el corvejón. Y claro, como todo el mundo ahora los señalan y hasta se ríen de ellos, no han tenido mejor argumento para salir del paso que decir que la culpa no es de ellos, que la culpa es de los encuestados, que son todos unos mentirosos.

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¿Y saben ustedes por qué los incompetentes acusan a los demás de su incompetencia? Pues por eso, porque son unos incompetentes y son incapaces de reconocer que se han equivocado. Porque si sabían que los habitantes de New Hampshire son todos unos embusteros, razón demás para que si en las encuestas el claro favorito era Barack, hubieran señalado a Hillary como ganadora. Nosotros, los españoles y los andaluces, estamos a menos de dos meses de una cita con las urnas y las empresas españolas encargadas de las encuestas, están todos los días diciéndonos que no hay un claro ganador, que el empate técnico es inminente, aunque arranca ligeramente como favorito el señor Zapatero. ¿Somos los españoles tan o más mentirosos que los habitantes de New Hampshire? No lo sé, pero lo que si sé desde hace mucho, es que cada vez que ha habido una alternancia en el poder, no ha sido por méritos del que ha ganado, sino por los deméritos del que estaba. Recuérdese cuando el PSOE le gana a la UCD, -partido este último ya desaparecido-, o cuando el PP le gana las elecciones al pestilente PSOE, para después ganar el PSOE al embustero PP. En fin, para estas próximas elecciones no hay casos graves de corrupción, que se puedan echar a la cara unos y otros, por eso creo que las encuestas hablan del empate. Lo único que hay que destacar, por lo pronto, son las salidas de tono de quienes dicen que estamos retrocediendo en derechos humanos creyendo que están favoreciendo a los suyos, cuando en realidad creo que los están perjudicando.