Un gran pacto para un gran hospital
La firma del convenio para la cesión del suelo del nuevo hospital, formalizada ayer, sentó a una misma mesa al presidente de la Junta de Andalucía, a la alcaldesa de Cádiz y al ministro de Trabajo, las administraciones autonómica, local y central, en una singular y esperada imagen que quedará para la historia: tres administraciones, de distinto signo político, que han trabajado juntas en una complejísima operación para sacar adelante un proyecto de prioritario interés para los ciudadanos.
Actualizado: Guardar Los dos años de tramitación que han sido precisos hasta llegar al acuerdo firmado ayer concluyen con un pacto beneficioso para todos, por el cual la Tesorería de la Seguridad Social permuta los bienes del actual hospital por la parcela de los antiguos terrenos de CASA, en el barrio de Puntales, donde se construirá el hospital. Esta generosidad demostrada por todos los poderes públicos, con la actuación destacada del Consorcio de la Zona Franca y la Consejería de Economía y Hacienda, da paso a una nueva etapa, en la que se deberá continuar con la misma eficacia para cumplir los plazos que se han marcado, y que ayer enunciaba el presidente Chaves con toda claridad, y solventar los diversos obstáculos que puedan surgir. Porque tras el acto oficial de firma de ayer domingo, al ciudadano ahora lo que le interesa es ver que su nuevo hospital se hace realidad.
Se trata de un proyecto de futuro capaz de generar ilusión, uno de los de más envergadura planteados en la actualidad, que va a traer empleo y riqueza a los gaditanos, además de unos servicios sanitarios a la altura de la demanda más avanzada y que va influir de una manera decisiva en los propios circuitos de la ciudad y en la vida de los habitantes de toda la Bahía.
Entretanto, es preciso también que las carencias del Puerta del Mar se suplan, para que el hospital siga dando el mejor servicio a la población durante los años que resten hasta el pleno funcionamiento del nuevo centro hospitalario. La reforma de las urgencias o la cobertura de las plazas médicas, la reordenación de las guardias, entre otros problemas, no pueden esperar, porque la salud es un servicio esencial para los ciudadanos y la administración responsable ha de aspirar a la excelencia en el cumplimiento de su cometido.
Es de esperar también que se resuelva pronto el futuro de la Facultad de Medicina y que se de el uso más adecuado al solar resultante del cierre del actual centro hospitalario. Con todo, el gran paso dado ayer hacia el gran hospital de la Bahía, por el que hay que felicitar a sus protagonistas, genera esperanzas en un futuro mejor para todos.
