TRAGEDIA. Bomberos y servicios sanitarios junto a los coches en el lugar del accidente. / SXENICK. EFE
ESPAÑA

Una carrera ilegal de coches acaba con la vida de un matrimonio en Vigo

Uno de los dos automóviles que, al parecer, competían invadió el carril contrario por evitar a otro vehículo que se encontraba aparcado en doble fila Vecinos de la zona se quejan a diario del peligro de la conducción temeraria

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Manuel G.L., de 55 años, y su mujer, Dolores I.H., de 53, fallecieron la madrugada de ayer cuando su coche fue embestido por otro vehículo que competía con un tercero y circulaba en sentido contrario al del automóvil impactado, en una calle céntrica de Vigo. Los conductores de los dos coches que provocaron el accidente fueron detenidos y puestos a disposición judicial.

Los hechos ocurrieron a las 00.30 horas en pleno casco urbano de Vigo. Según las primeras investigaciones y comentarios de testigos presenciales, un BMW y un Audi circulaban a gran velocidad por la vía urbana, aparentemente en una competición entre ambos, pese a que la velocidad está allí limitada a 50 kilómetros por hora. En un momento de la marcha, el Audi, que circulaba en paralelo con el BMW se encontró con un coche en doble fila y se abrió hacia el centro de la calzada, maniobra que impulsó al otro vehículo con el que competía a invadir el carril contrario, por donde circulaba correctamente el Citroën AX ocupado por las dos víctimas mortales.

Competiciones diarias

Según testigos, el conductor del Audi siguió la marcha, aunque, tras aparcar el coche ante un garaje a unos cien metros, regresó al lugar de la colisión al percatarse de la gravedad del siniestro. Al llegar pudo comprobar que el AX había quedado convertido en un amasijo de hierros. Los cuerpos de sus dos ocupantes, que fallecieron en el acto, hubieron de ser rescatados por los bomberos. El conductor del BMW que impactó contra el AX resultó ileso y una joven que le acompañaba, herida. Otro coche que estaba aparcado resultó también dañado, aunque no había nadie en su interior.

Aunque la Policía Local dice no tener noticias de ello, muchos vecinos insisten en que las carreras, incluso con apuestas, son frecuentes en esa vía, que es un tramo recto y con pendientes entre dos rotondas de gran intensidad de tráfico. «Todos los días hacen trompos, de madrugada» decía una vecina quien, como otros, insistía en la alta frecuencia de este tipo de comportamiento, especialmente en los fines de semana. Otro vecino de esa calle aseguraba que él mismo había denunciado un caso a la policía, «porque estaban haciendo unas apuestas -aseguró-, a ver quien iba hasta la rotonda con el coche, daba la vuelta sin parar y volvía a la rotonda». Entre el vecindario, los comentarios son coincidentes, y aseguran que con frecuencia han de padecer competiciones de coches y motos atronando la zona con sus estridentes motores y ruidos de ruedas en derrapajes y trompos como en giros violentos.

La competición que se supone habían establecido los dos coches involucrados en este accidente es conocida como pique, y en ella dos automóviles de gran cilindrada miden sus respectivas potencias y pilotajes en vías urbanas.