Opinion

Victoria y derrota

En esto se ha convertido la suspensión del rally Dakar por las amenazas del grupo Al-Qaida: gran victoria de los fanáticos terroristas islámicos o gran derrota de nuestro modelo de sociedad que sólo busca la paz. La elección final sin duda ha tenido que ser muy difícil de tomar por muchos motivos, el fundamental, estar en manos de ellos, así como los importantes y propios, sobre todo económicos, del acontecimiento y su repercusión positiva en la zona.

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Pero lo que está muy claro es que tal decisión ha sembrado un peligroso precedente. ¿Imaginan con lo que pueden amenazar estos fanáticos asesinos en otros muchos acontecimientos deportivos y no deportivos? Esperemos que todo vaya a mejor, pero yo lo veo cada día peor.