TRIBUNA

¿Cuatro años más así?

Es tiempo de balance y esta legislatura podría resumirse como la de un gobierno más empeñado y necesitado en complacer las exigencias de sus socios, para poder mantenerse en el poder, que preocupado por las necesidades reales de los ciudadanos. Es decir, han prevalecido más las exigencias sectarias de sus socios de ERC, IU, PNV y otros, normalmente contrapuestas al bien general de todos los españoles. Así lo demuestra el apoyo expreso y personal del presidente Zapatero al Estatuto Catalán, al tripartito, tanto en Cataluña como en el Congreso; el pacto no suficientemente conocido por el que el PNV ha dado su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado y a la no recusación de la Ministra de Fomento y las ignominiosas negociaciones con ETA, donde hemos podido ver las dos caras más opuestas de una actuación gubernamental-según hubiera o no perspectivas de negociación- y según les pudiera favorecer o perjudicar en función de la cercanía de las elecciones.

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En el mal llamado proceso de paz, hasta la justicia, la aplicación de las leyes y las actuaciones del Fiscal General del Estado y de algunos jueces se han acomodado a las necesidades políticas. Nunca podremos olvidar que el terrorista Otegui era para Zapatero un hombre de paz cuando le interesaba y cuando no se le mete en la cárcel. Menos aún olvidaremos al sanguinario De Juana con trato superhumanitario e ilegal cuando se negociaba y posterior entrada en la cárcel, de la que nunca debió salir. O la ceguera interesada con la legalización de las listas electorales de ANV, para ahora dudar sobre su posible ilegalización, cuando el daño de su representación en las instituciones ya está hecho. También recordaremos el numerito de la Ley de la Memoria Histórica que Zapatero utilizó para engatusar a izquierdistas y republicanos manteniéndolos engañados hasta el final de la legislatura, para tener que al final cuando éstos amenazaron que o había ley o se acababa el apoyo para mantener el gobierno. Al final ha salido una mala ley que no contenta a nadie.

Estos menesteres han tenido muy ocupado al gobierno al que se le han olvidado las necesidades reales de todos los españoles. Desde hace dos años estamos advirtiendo que la buena situación de la economía se estaba deteriorando y que el gobierno no hacía nada. En vez de trabajar como hormigas estuvieron cantando como chicharras sus loas y propagandas y al final el tiempo nos ha dado la razón-nos llamaron agoreros- y hoy día al ciudadano no hay que decirle lo que ya está notando en su bolsillo. Ya la economía no es la que era y lo peor está aun por venir, pero sí es una realidad que nos estamos aproximando a la situación que había en el último año de gobierno de Felipe González. Ya estamos en nuestra provincia a día de hoy con el mismo número de parados que había en 1996, y con la misma inflación de entonces.

Durante los 8 años de gobierno Aznar se arregló aquella situación, creció la economía, bajó el paro, se crearon 5 millones de puestos de trabajo, se bajó el precio de las hipotecas, se incrementó la confianza de los inversores, se bajaron los impuestos que incrementaron la renta disponible y la sociedad española creció de tal manera que nos convertimos en la octava potencia mundial, cuando 8 años antes no cumplíamos los requisitos para poder entrar en la zona euro. Con el PP, España tuvo peso en Europa y una posición de influencia y liderazgo que hoy hemos perdido. Ha quedado claro que la política exterior no le ha interesado a Zapatero que ha cambiado la postura tradicional española desde 1978. Ha sustituido nuestra alianza con las principales democracias del mundo por un apoyo incondicional e incomprensible a dictadores y líderes populistas. En el Magreb ha abandonado la neutralidad activa sobre el Sahara para apoyar las tesis de Marruecos traicionando a los saharauis y enemistándonos con Argelia que en represalia nos sube el gas a los españoles y firma los contratos importantes con empresas francesas. Mientras la situación económica empeoraba, en vez de tomar medidas, se aumentó la propaganda para hacernos ver una bonanza que hoy por hoy ya no existe y se optó por dar ayudas directas a recién nacidos y jóvenes para alquiler de viviendas queriendo darse con ello una capa social que no se consigue con esas medidas. En las negociaciones de las OCM europeas hemos salido perjudicados gravemente en el algodón, remolacha, tabaco y vino. El único proyecto conocido de Zapatero, la Alianza de las Civilizaciones, ha fracasado después de costarnos mucho dinero captar apoyos de países sin relevancia.

El resumen de todo esto es que lo que arregló el PP de la época socialista anterior, lo han vuelto a estropear los socialistas de ahora. Por ello habrá que ser conscientes de lo que nos jugamos con quienes se han preocupado más de mantenerse en el poder que en proporcionar el bienestar de los españoles y han dilapidado una herencia recibida cuya factura pagaremos todos. No creo que España resista otros cuatro años más de gobierno socialista sin entrar en una situación irreversible. Es tiempo de recapacitar y obrar en consecuencia, que esa es la grandeza de la democracia.