COMPARECENCIA. Rubalcaba, ayer en el Ministerio del Interior. / EFE
ESPAÑA

Descubren en Huesca un zulo con detonadores y material explosivo

El hallazgo del depósito fue posible gracias a un croquis que portaba uno de los dos apresados en Guipúzcoa

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La Guardia Civil localizó ayer en Huesca, en las inmediaciones de la frontera con Francia, un zulo con detonadores y material para fabricar explosivos. El depósito pudo ser descubierto gracias a un croquis encontrado en poder de Igor Portu Juanena y Martín Sarasola Yazábal, los dos vecinos de la localidad navarra de Lesaka detenidos el domingo en Mondragón durante un control de los Grupos Antiterroristas Rurales, cuando llevaban sendas pistolas y otro material de ETA.

Las Fuerzas de Seguridad del Estado consideran que Portu y Sarasola formaban parte supuestamente de una célula de la banda dedicada a hacer llegar material a los comandos etarras ocultos en España. Según las hipótesis de los expertos antiterroristas, este grupo recibiría armamento a través de una serie de zulos situados en la frontera y su misión sería trasladarlo a otros escondites para que los comandos pudieran disponer de él. Mediante este sistema la banda pretende evitar que los terroristas que actúan en suelo español tengan que desplazarse a Francia cada vez que necesitan reponer sus arsenales. Su funcionamiento es similar al de los mugalaris encargados de garantizar los pasos de frontera de los activistas.

Según el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, el comando llevaba a cabo este tipo de trabajo desde hace años y, al parecer, estaba formado por Portu, Sarasola y otras personas que por el momento no han podido ser localizadas. El ministro apenas ofreció información sobre el contenido del zulo hallado en Huesca, ya que, según afirmó en rueda de prensa, fue descubierto a última hora de la tarde y los expertos dela Guardia Civil decidieron aguardar al amanecer para poder realizar su inspección con luz natural. Distintas fuentes aseguraron, no obstante, que el escondite estaba situado en un paraje cercano a la frontera hispanofrancesa.

El instituto armado sospechaba de la relación de los dos detenidos con un zulo desde el momento de su arresto, ya que en su poder se encontraron sendas pistolas envueltas en plástico y con evidencias de haber permanecido enterradas. Según los investigadores, este hecho puso de manifiesto que los dos supuestos etarras habían conseguido las armas directamente de un depósito escondido bajo tierra o se las habían proporcionado personas que las habían extraído previamente del zulo. Los dos revólveres proceden del arsenal de la localidad francesa de Vauvert asaltado por un comando de ETA en octubre de 2006, durante la tregua.

Registro de viviendas

En la madrugada del lunes, la Guardia Civil llevó a cabo el registro de las viviendas de los detenidos en la localidad navarra de Lesaka, situada también cerca de la frontera con Francia. Los agentes se incautaron en sus domicilios de ordenadores y de diverso material informático que está siendo analizado.

Igor Portu Juanena, de 29 años, es diplomado social y desde hace un mes trabajaba en la Mancomunidad de Servicios Sociales Bortziriak-Cinco Villas, como asistente de personas en situación de dependencia. Según la agencia Vasco Press, tanto él como Martín Sarasola, de 30 años, suscribieron en enero del año pasado un manifiesto de rechazo a la condena contra miembros de la organización juvenil ilegalizada Segi. Los firmantes se presentaban como antiguos miembros de este colectivo.

La detención de ambos activistas se ha desarrollado en un contexto muy parecido a la de Gorka Lupiáñez, arrestado el pasado 8 de diciembre en un control desplegado por los GAR en las cercanías de Durango. Lupiáñez, miembro liberado -a sueldo- de ETA, había recibido la misión de crear en el País Vasco una red encargada de esconder armas y explosivos para luego hacérselos llegar a los comandos. Las capturas de los tres terroristas son fruto de un trabajo intenso de controles que la Guardia Civil realiza en Vizcaya y Guipúzcoa tras haber detectado movimientos sospechosos que podrían inducir a la presencia de etarras.