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Los grandes bancos centrales del mundo alertan de los riesgos de la alta inflación
El G-10 cree que el crecimiento económico continúa fuerte, aunque persisten las tensiones en los mercados de dinero y no descarta una nueva acción conjunta
Actualizado: GuardarEl crecimiento económico mundial sigue fuerte pero persiste el riesgo de inflación, mientras los mercados absorben con más o menos tensiones el impacto de la crisis derivada de las hipotecas de alto riesgo en Estados Unidos y sube el precio de los alimentos. Este es el diagnóstico que hicieron ayer los responsables de los principales bancos centrales del mundo, reunidos en el marco del G-10, tras analizar la coyuntura actual en una de sus reuniones periódicas, que se producen cada dos meses en la sede del Banco de Pagos Internacionales radicada en la ciudad suiza de Basilea.
«La alimentación es un problema muy grande» que atiza las presiones inflacionistas, junto a los elevados costos de la energía, las correcciones en los mercados de acciones y los riesgos de políticas comerciales proteccionistas, dijo el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, en su rol de portavoz del G-10. «A nivel mundial, tenemos la confirmación de que el crecimiento continúa a un ritmo más bien robusto, aunque hay una leve desaceleración», añadió.
Hipotecas 'subprime'
A juicio de los bancos centrales, la crisis de los créditos hipotecarios de riesgo ('subprime'), que empezó a golpear este verano a los países industrializados, no afectó a las economías emergentes como China, India o Brasil que mantienen «un crecimiento muy impresionante». Trichet, no obstante, también señaló los riesgos de inflación que se ciernen sobre la economía mundial. «Están presentes», dijo, y por ello los precios de las materias primas, como el petróleo y los productos alimenticios, «representan una clara contingencia».
Los bancos advirtieron de que se mantienen las tensiones en los mercados de dinero y que actuarán, de nuevo, de forma conjunta si es necesario. Así, Trichet quiso lanzar un mensaje tranquilizador al anunciar que las entidades monetarias ejecutarán nuevas acciones coordinadas para inyectar más liquidez en caso de que sea necesario.
La Reserva Federal estadounidense (Fed), el BCE, el Banco de Canadá, el de Inglaterra y el Banco Nacional Suizo inyectaron a finales de diciembre efectivo en los mercados de forma conjunta para reducir los tipos de interés interbancarios. En Basilea, Trichet se mostró «muy satisfecho» con esta acción coordinada, que calificó de «eficiente», si bien dijo que se mantienen las tensiones en los mercados de dinero, sobre todo, a largo plazo. «Permaneceremos en contacto muy estrecho en el futuro, como lo hemos hecho en el pasado», afirmó.