Mi Abuela y Madre
El 23 de enero de 1913 nació en San Fernando una chiquilla que se llamaba Ángeles Ceballos López. Sin saber por todo lo que te tocaría pasar, tantas penurias, guerra, posguerra, cartilla de racionamiento, al igual que muchas personas de tu época.
Actualizado: GuardarTuvistes la mala suerte de perder a tu padre a muy temprana edad, de perder a tu marido muy pronto y te tocó luchar mucho, tu sola ante tanta miseria para sacar adelante a tus hijos, que, con mucho esfuerzo y coraje, los sacastes adelante. Te ha tocado luchar mucho contra viento y marea, con tus defectos y con tus virtudes a veces con razón a veces sin razón pero todo lo has hecho con tu mejor intención y siempre peleando por los tuyos.
Yo he tenido la suerte que algunas personas no tienen, tener dos madres, mi madre biológica que es la que me ha parido y tu que eres mi madre pero sin haberme parido.
Tu que te has quitado un trozo de pan para nosotros, tu que has pasado frío para que no lo pasáramos nosotros. En fin, que te voy a contar que tu no sepas, guardando siempre algunas perritas como tu dices, pasando malas noches a nuestro lado y velando siempre por nosotros.
Ahora ya, a tus casi 95 años has pasado mucho. Soy creyente y uno de los pocos deseos que se me cumplieron fue cuando te pusistes tan malita con un catarro y pedí que te curaras aunque me tocara pasarlo a mi, y te pusistes bien.
Hay veces que la vida no nos trata todo lo bien que nos merecemos y creo que tu caso es uno de ellos. Le das muchas vueltas a las cosas que para ti no están bien o son injustas y a veces no te demuestran el cariño que tu siempre has dado a los tuyos. Te gustaría que se acordaran un poco más de ti, pero, en fin, las cosas son como son y poco se pueden cambiar a estas alturas.
Todo esto que te cuento me hubiera gustado decírtelo antes, aunque tu ya lo sabías pero, he llegado tarde. El pasado 21 de diciembre de 2007, a las 5 de la tarde, no pudistes aguantar más y te me fuiste. Estaba allí sentado a tu lado y no se si fue casualidad o no pero empezó a caer una lluvia fuertísima que estoy seguro que eran tus lágrimas, despidiéndote de ti y de toda tu gente, se caía el mundo encima porque siempre he vivido con tu compañía.
Lo que si me gustaría decirte, estés donde estés, que más has luchado tu y todas las mujeres como tu y nadie se acuerda de ustedes, la vida es asi como dice todo el mundo, pero no me hago a la idea de vivir sin ti, porque siempre te he tenido, lo último que te quiero decir es gracias por todo lo que me has dado en esta vida y por darme la oportunidad de ser tu nieto y llevar la misma sangre que tu.
Te he querido, te quiere y te querré para siempre. Te digo un hasta luego igual que te decía en casa, porque aunque te hayas ido se que siempre estarás a mi lado.
Gracias por todo. Hasta luego y besitos.
José Félix del Río Rosendi Cádiz