El Rey despide el año en Kuwait tras visitar por sorpresa a las tropas en Afganistán
Don Juan Carlos destacó en Herat el «sacrificio» de los soldados españoles y sus familiares y recordó a los 86 fallecidos en la operación en el país asiático Es la tercera vez que el Monarca se traslada a bases militares en el extranjero
Actualizado: GuardarEl Rey don Juan Carlos recibió el nuevo año en Kuwait tras su visita sorpresa a las tropas españolas en Afganistán el último día del año. El Monarca, acompañado por la delegación que viajó con el jefe de Estado a la base militar de Herat, tomó las uvas en un ambiente distendido en la legación española cuando en el emirato era medianoche, las 22.00 horas en la España peninsular.
A falta de un reloj, el encargado de negocios de la embajada, Gonzalo de Ojeda, improvisó las campanadas con una bandeja y un cucharón de plata, con los que se atrevió, incluso, a dar los cuartos previos a la medianoche.
El jefe del Estado, que en su breve visita a Kuwait se reunió con el emir jeque Sabah al Ahmad al Sabah, aprovechó los brindis para agradecer el trabajo del ministro de Defensa, José Antonio Alonso, y del Jefe del Estado Mayor de la Defensa, Félix Sanz, de los que destacó «los servicios a España en apoyo a nuestros soldados en Afganistán». La improvisada despedida del año terminó con un «!Viva el Rey!» de Félix Sanz, que fue respondido con un «!Viva España!» por parte de Don Juan Carlos.
Fotografías
Tras los brindis, el Rey compartió fotos y comentarios con el medio centenar de funcionarios civiles y militares, entre ellos el jefe de la Casa Real, Alberto Aza, y personal del Ministerio de Defensa.
El Rey llegó a Kuwait procedente de la ciudad afgana de Herat, donde el lunes visitó por sorpresa a los 471 militares desplegados en esa provincia en misión de pacificación y reconstrucción un feliz 2008. Don Juan Carlos, que viajó durante toda la noche en un Hércules, aterrizó a primera hora de la mañana en Camp Arena, donde compartió unas cinco horas con los soldados, a los que deseó que puedan completar su misión «con éxito y regresar a España con la satisfacción del deber cumplido».
El Monarca, que estuvo acompañado por Alonso, Sanz y por el jefe de la base, el coronel del Ejército del Aire José Antonio Camiña Conesa, participó en un acto de homenaje a los fallecidos ante el Monumento a los Caídos de la base y en que también tomaron parte representantes de los otros países que con presencia en Camp Arena: Italia (que tiene 1.028 soldados), Albania (112) Eslovenia (33) y Bulgaria (16 militares.)
El acto fue especialmente emotivo porque la misión de Afganistán es la que más víctimas mortales se ha cobrado entre los soldados españoles: 86 bajas desde el inicio de la operación en 2002. La mayor parte de los fallecidos, 62 soldados, murieron en el accidente del Yak 42 el 26 de mayo en Trebisonda (Turquía). Otros 17 militares fallecieron el 16 de agosto de 2003 en el accidente del helicóptero Cougar en Afganistán y otros siete soldados han muerto en atentados o accidentes de tráfico.
En los brindis, el jefe del Estado destacó el «sacrificio» de los soldados españoles y de sus familias y recordó a los fallecidos en esta misión internacional de paz. Alonso, por su parte, subrayó que el trabajo de los españoles tiene como objetivo conseguir la paz y la seguridad en Afganistán, una de las zonas más complicadas del planeta.
Mensaje de Zapatero
Durante la visita a la base, el Rey recibió la llamada del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien se interesó por el transcurso del viaje y pidió al Monarca que transmitiera a los militares su felicitación de año nuevo.
El Rey, que regresó a Madrid procedente de Kuwait a media tarde de ayer, ya había visitado en dos ocasiones anteriores a los soldados españoles desplegados en el extranjero en misiones de paz. Fue en 1998 en Bosnia y en 2002 en Kosovo.
La Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (Isaf) de la Alianza Atlántica (ISAF), integrada por 40.000 militares, cuenta con 763 efectivos españoles, apostados en su mayoría en Herat.